El inspector general del Servicio Nacional de la Policía de Kenia, Japhet Koome, ha presentado este viernes su dimisión dentro de la reacción del Gobierno keniano a las protestas contra la reforma fiscal, que se saldaron con casi 40 muertos por la represión de las fuerzas de seguridad, y que llevó al presidente del país, William Ruto, a disolver ayer su gabinete.
Koome, nominado por el propio Ruto en 2022, será sustituido en el cargo por su adjunto, Douglas Kanja, de acuerdo con un comunicado recogido por el diario keniano ‘The Star’.
Este pasado miércoles, partidos opositores al Gobierno keniano exigieron al director de la Fiscalía Pública del país, Renson Igonga, la imputación de Koome y del comandante regional de Nairobi, Adamson Bungei, “por las muertes, lesiones y secuestros de cientos de jóvenes, algunos de los cuales siguen desaparecidos”, durante las protestas contra la reforma fiscal.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia, al menos 39 personas murieron y 361 resultaron heridas durante las protestas en todo el país, impulsadas en un primer momento por grupos de jóvenes descontentos, contra el proyecto de ley de finanzas desde el 18 de junio al 1 de julio de 2024.
