El encuentro que se desarrolló hoy por la mañana, con motivo de cumplirse 30 año de la reforma constitucional de 1994, sirvió para reunir a buena parte del arco político. Las palabras de apertura estuvieron a cargo del actual presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien hizo referencia al consenso logrado que fue votado por unanimidad.
Menem hizo referencia a la ampliación del período de sesiones ordinarias -antes eran entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre, hoy es entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre- y luego señaló que hay algunas normas que aún no se establecieron, en particular “la ley de coparticipación, que en un futuro pronto se deberá debatir”.
“En 1994 tenía 19 años y estaba estudiando justo Derecho Constitucional. Qué situación difícil ir a rendir esa materia cuando tu viejo es el presidente de la Convención… No había libros, no sabíamos mucho, era muy difícil para todos, pero para mí era una carga adicional por el nivel de exigencia que habìa en mi casa, ¿No doctor?”, dijo en referencia a Eduardo Menem, que fue el presidente de la convención y es padre del actual presidente de la Cámara. “Que la fuerza del cielo nos acompañe”, cerró en referencia a uno de los dichos de su fuerza polìtica, La Libertad Avanza.
Entre los oradores estuvieron, además de Eduardo Menem, Horacio Rosatti, Jesús Rodriguez, Augusto Alasino, Tomás Figueroa (Secretario Parlamentario HCDN), Rodolfo Barra, Julio César Aráoz, Elva Barreiro de Roulet, Antonio Hernández, entre otros.
Asimismo, fueron invitados Carlos Maqueda, Juan Carlos Romero, Rafael Pascual, Fares Yassir (embajador de Marruecos), José Estabillo.
Por la Cámara estuvieron presentes los diputados nacionales Silvia Lospennato, Gabriel Bornoroni, Nicolás Mayoraz, Lorena Villaverde, Maximiliano Ferraro, Karina Banfi, Lisandro Almirón y Lilia Lemoine.
Los congresales que participaron hicieron un repaso histórico de lo que fue ese momento, con un eje fundamental en un punto poco presente en la discusión actual: el consenso y los acuerdos políticos.
El radical Rodríguez hizo referencia a esto al señalar que el “enemigo de la democracia es la intolerancia, el que no admite la discusión”.
“Tengo algunas dudas cuando en el debate político se animaliza al opositor, se deshumaniza al adversario, cuando se desprecia o agravia a un poder de la República, este que hoy nos alberga por ejemplo. Y me inquieta también un poco cuando desde la cima del poder se señala que algunos artículos de la Constitución hoy son el cáncer de la Argentina”, apuntó, en clara referencia a los dichos de Javier Milei.
Por su parte, Alasino hizo referencia a que “hay que decirle al Presidente que la Constitución de Alberdi es la del 63″. Luego señaló que lo más importante es que incorpora “el derecho a la resistencia. No sólo a los militares sino a quien invade otros derechos”.
En tanto, Rosatti hizo un recorrido por el anecdotario de la Asamblea Constituyente, haciendo énfasis en el espíritu de “amistad cívica y camaradería. Era un mundo distinto, había mucha menos tecnología pero más diálogo. Hoy tenemos más tecnología y creo que tenemos menos diálogo”. El legado de la reforma del 94, a las que catalogó como “muchos y muy buenos, es el acuerdo, el consenso previo y durante la Asamblea. Fue el último gran acto de la política con mayúscula. Grieta había antes y hubo después, pero la pudimos poner entre paréntesis”.
Más allá de los recuerdos y las anécdotas, los oradores plantearon que la amistad cívica y social fue lo que se impuso en toda la discusión durante el proceso que se llevó adelante en la ciudad de Santa Fe y que terminó con la Constitución Nacional que aún rige en la Argentina.