Tras la decisión de las petroleras YPF y Petronas de instalar en la provincia de Río Negro la ambiciosa planta de GNL, lo que recalentó la disputa entre el presidente de Javier Milei y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, la firma malaya confirmó que Sierra Grande es la locación elegida para avanzar con el proyecto por ser el más adecuado, tras una serie de exhaustivas evaluaciones técnicas y comerciales en conjunto con YPF.
“Petronas confirma que Sierra Grande, en la Provincia de Río Negro, fue identificada como la locación más adecuada para el proyecto integrado de GNL. La decisión sobre la ubicación del proyecto es el primer paso hacia varias condiciones que deben cumplirse para tomar la decisión final de inversión”, dice un comunicado dado a conocer por la petrolera asiática. Esta iniciativa, que las empresas pondrán en marcha de la mano del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) demandará una inversión de unos U$S 30.000 millones.
Hacia adelante, agrega el paper, “Petronas e YPF colaborarán para iniciar los trabajos de ingeniería de la primera fase del proyecto y determinar la capacidad total de producción de la planta a medida que el proyecto avance y desarrolle las tres etapas planificadas”. La decisión de la gigante petrolera de fortalecer su presencia en la Argentina está alineada con una estrategia de expansión y diversificación de su portafolio global, centrándose en soluciones energéticas sustentables y de menores emisiones de carbono, enfatizó en el comunicado.
La decisión de elegir la provincia gobernada por Alberto Weretilneck generó un importante revuelo político, ya que tras la confirmación de esa decisión, Milei dijo que Kicillof perdió la planta para poder exportar el gas desde Vaca Muerta por no sumarse a los beneficios del RIGI. El Gobernador, en tanto, respondió que “fue un capricho por cuestiones ideológicas que pone en riesgo un proyecto muy importante para el país”.
Según había informado YPF, para darle más transparencia al proceso, las empresas contrataron a la consultora internacional Arthur D. Little – tercero calificado e independiente- quien llegó a la conclusión de que para el proyecto resulta más ventajoso hacer la inversión en Río Negro. En su informe concluyeron que “Río Negro muestra mejores aspectos económicos para el proyecto, aún si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales”, dice el comunicado de la petrolera estatal.
El proyecto se llama “Argentina LNG”, contempla una inversión de más de USD 30.000 millones y podría permitir a la Argentina convertirse en el quinto productor mundial de LNG. La iniciativa abarca desde la producción de gas en Vaca Muerta, su transporte hasta la terminal de procesamiento y su industrialización, con una capacidad de producción final de 30 millones de toneladas anuales. Los próximos pasos incluirán la búsqueda de posibles compradores de gas a nivel mundial y la obtención del financiamiento necesario con inversores y la banca internacional.
La planta tiene por objetivo transformar el gas producido en Vaca Muerta y hacerlo exportable hacia todo el mundo por medio de barcos, los mismos que hoy sirven para que el país importe gas, lo que generó un fuerte gasto de subsidios del Tesoro y dólares del Banco Central a lo largo de los últimos años. La intención de ambas empresas es que también se sumen al proyecto otros jugadores locales.
El presidente YPF, Horacio Marín, había mantenido reuniones con Kicillof y Weretilneck, a quienes también había enviado una carta con siete puntos (tres económicos y cuatro con permisos y ayudas al proyecto), para que cada provincia respondiera sobre su locación para instalar la planta de GNL. Buenos Aires ofrecía Bahía Blanca y Río Negro, Punta Colorada, donde se encuentran ambos puertos.