El vuelo Pereira-Miami de American Airlines quedará suspendido a partir del próximo año por una falta de respuesta de la Aeronáutica Civil sobre el cambio de avión solicitado por la aerolínea.
American Airlines expresó su intención de reemplazar el Airbus 319, actualmente en servicio para esta ruta, por un Boeing 737 Max. Este cambio requiere ciertas adecuaciones y permisos en el Aeropuerto Internacional Matecaña de Pereira, según informaron medios como W Radio y El Tiempo.
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Desde el 13 de agosto, American Airlines solicitó oficialmente la suspensión de la ruta, argumentando que motivos técnicos y operacionales impedían la continuación del uso del Airbus 319 en Colombia. Asimismo, la aerolínea destacó las restricciones de tiempo y recursos financieros que deben ser considerados antes de tomar una decisión definitiva.
Según W Radio, en una carta enviada a American Airlines el 11 de septiembre, la Aeronáutica Civil explicó que el cambio de flota provocaría ajustes no previstos ni informados con antelación, lo cual llevó a la propuesta de mantener temporalmente la operación con el Airbus 319 hasta que los procedimientos para la categoría D del Boeing 737 Max estén listos, estimados para el 15 de mayo de 2025.
La Aeronáutica Civil también sugirió a la aerolínea la posibilidad de presentar una propuesta para procedimientos de vuelo CAT D o considerar la opción de códigos compartidos con otras aerolíneas asociadas como JetBlue, Jetsmart o Gol.
Según la misiva obtenida por el medio mencionado, la autoridad aérea subrayó la importancia de estos ajustes para evitar la suspensión de la ruta y la consecuente afectación al servicio. La aerolínea, por su parte, destacó en su petición la expectativa de un mayor mercado con el Boeing 737 Max, que tiene una capacidad para 170 pasajeros en comparación con los 128 del Airbus 319.
Colombia inicia proyecto para reducir emisiones y asegurar suministro de combustible
La producción de Combustibles de Aviación Sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) se presenta como una solución innovadora a la crisis de combustible para aviones que Colombia enfrentó recientemente. Autoridades y gremios del sector ven en estos combustibles sostenibles una alternativa viable para reducir las emisiones de carbono y asegurar el abastecimiento a largo plazo.
Según explicó Carolina Rojas, presidenta de Fedebiocombustibles, en una entrevista con el medio El Colombiano, la transición hacia los SAF no solo conlleva problemas de suministro, sino que también contribuye a la reducción de emisiones en la aviación, que actualmente es responsable del 2% de las emisiones globales de transporte, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata). Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, indicó que se espera una migración hacia estos combustibles en unos años.
Según Rojas, Fedebiocombustibles está trabajando en estrecha colaboración con varios actores de la industria para establecer la primera planta de SAF en Colombia. Este proyecto ambicioso implica la coordinación entre productores de materias primas, operadores aéreos, fabricantes y distintos agentes de la cadena de suministro.
La planta podría producir hasta 50 millones de galones de SAF, lo que será posible gracias a tecnologías avanzadas y a la integración de materias primas locales como el aceite de palma y la caña de azúcar.
La fuente citada recogió detalles sobre los esfuerzos del gremio en esta materia. Rojas destacó que la clave para alcanzar una reducción significativa de emisiones de CO2, cifrada en 5 millones de toneladas para 2030, es la implementación correcta de esta planta. Esto no solo apunta a la aviación, sino también a sectores terrestres y marítimos de transporte.
La construcción de la planta está en sus etapas iniciales de planificación, considerando factores como disponibilidad de recursos, infraestructura y impacto ambiental.
La producción de SAF requiere cuantiosas cantidades de materias primas, y el balance entre la cantidad de cultivo de palma y caña de azúcar será determinado conforme avance la planificación de la planta. Según Fedebiocombustibles, este proceso se está llevando a cabo con técnicas mejoradas para optimizar las áreas de cultivo actuales sin comprometer la sostenibilidad.