Dos adolescentes de 15 años fueron detenidos este viernes tras haber robado un auto en Ramos Mejía. La acción delictiva derivó en una intensa persecución que finalizó cuando el Volkswagen Gol Trend que conducían impactó contra uno de los laterales de un utilitario Toyota RAV4 que terminó volcado. A causa del choque, un hombre de 87 años debió ser hospitalizado con politraumatismos.
Todo comenzó en América y Ancaste, en la mencionada localidad del oeste del conurbano bonaerense, donde un hombre detuvo a un móvil policial que patrullaba la zona y le informó a los agentes sobre el robo de su vehículo, un Gol Trend blanco. Inmediatamente, tras el alerta radial y la solicitud de apoyo, se inició un operativo cerrojo en la zona para atrapar a los delincuentes.
En imágenes captadas por cámaras de seguridad de la zona se observa la huida de los ladrones, seguidos de cerca por un patrullero, hasta que al llegar al cruce de las calles Achala y Santamaría los menores impactaron de lleno contra el Toyota, que intentaba cruzar y terminó volcado. Dentro, viajaban el hombre de 87 años junto a su hija, de 54.
El accidente provocado por los adolescentes en fuga incluyó también un choque con un Peugeot 308 que era manejado por un joven de 28 años. Según le informaron fuentes policiales a Infobae, la mujer y el ocupante del Peugeot sufrieron heridas leves, mientras que el hombre mayor, luego de haber quedado atrapado en el vehículo y de ser rescatado por los bomberos, fue trasladado al Hospital Paoissien, de Isidro Casanova, con politraumatismos y sin riesgo de vida.
Los dos menores de edad, por su parte, fueron aprehendidos en el lugar y trasladados a la comisaría 2° de Ramos Mejía, y quedaron a disposición de la justicia. Según informó el medio Primer Plano Online, ambos cuentan con antecedentes por varios delitos.
La investigación es conducida por el fiscal Juan Pablo Insúa, de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1 de La Matanza.
Mataron a un asesor de Verónica Magario de un tiro en el pecho para robarle el auto
Carlos Alberto Fernández, un hombre de 65 años, fue asesinado este jueves por la noche por dos delincuentes que le dispararon en el pecho al intentar robarle su auto Toyota en la esquina de Castro y San Juan, barrio de Boedo. Luego de matarlo, escaparon, confirmaron fuentes del caso a Infobae.
Según las mismas fuentes, Fernández estaba acompañado de un amigo al momento del crimen, al que había ido a visitar y que vive frente al lugar del ataque. Este amigo de Fernández se encuentra identificado y podrá convertirse en un testigo clave en la causa. Por lo pronto, hay un hipotético relato del hecho. “Llegan Fernández y su amigo. Los delincuentes lo abordan. Fernández forcejea. En ese momento, lo matan”, asegura una alta fuente en los organismos de seguridad porteños.
La Fiscalía Nº 56 de Edgardo Orfila está a cargo de esclarecer el hecho, con un expediente por homicidio en ocasión de robo. La Policía de la Ciudad ya comenzó la búsqueda de los delincuentes.
Fernández, según confirmaron fuentes en el arco político, era un histórico militante peronista. Había colaborado en la campaña presidencial de Daniel Scioli en 2015, particularmente en la carrera de Gustavo Marangoni como jefe de Gobierno porteño. En la actualidad se desempeñaba como colaborador de la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario, a la que acompañaba como asesor desde que llegó como segunda de Axel Kicillof.
“Tenía por su militancia contactos con referentes históricos territoriales de la Capital. Lo conocían y respetaban”, dice una reconocida figura del peronismo porteño que trabajó con Fernández en el pasado. “Ojalá atrapen a los asesinos”, se lamentó, mientras sus contactos políticos le compartían la noticia del asesinato de Fernández por WhatsApp.