Dos camioneros que encontraron a la adolescente de 16 años víctima de una violación en Igualada (Barcelona) tras salir de una discoteca la noche de Halloween de 2021 han explicado en el juicio que ha empezado este lunes en la Audiencia de Barcelona que la encontraron junto a una nave industrial de un polígono: “Estaba todo lleno de sangre, había un charco muy grande de sangre”.
Este trabajador estaba dentro de la nave y ha aclarado como había poca luz (eran sobre las 7 y estaba amaneciendo) no habría podido ver a la chica, que estaba a unos 200 metros, si no fuera porque lo avisó un compañero que entraba con el camión y la vio desde el vehículo.
El primer camionero encontró a la chica en el suelo, temblando, medio desnuda y ensangrentada; la tapó con su chaqueta, avisó al otro compañero que instó a “llamar a la ambulancia y a los Mossos porque esta chica está medio muerta”.
“Le dije: ahora llega la ambulancia. Y ella decía; ‘no, no, no’. No creo que me escuchase”, ha explicado el conductor al preguntársele si la chica estaba consciente.
Esa noche la joven fue a la discoteca con una amiga, que ha testificado en el juicio y ha contado que discutieron porque una vez en el local, la víctima se separó de ella para irse con un chico.
Se volvieron a ver en la discoteca pero la perdió de vista entre las 4 y las 5, y la llamó cuando cerró el local, sobre las 6, cuando caminaba hacia la estación: la víctima le dijo que también iba hacia la estación, pero cuando la volvió a llamar desde el andén y desde el tren no consiguió contactar con ella.
“TENÍA ENTENDIDO QUE NO IBA A VOLVER SOLA”
La joven había salido de la discoteca con un chico, también testigo en el juicio, al que ya conocía de antes: fueron a un lugar apartado para tener sexo y se despidieron sobre las 6, cuando él se fue para casa en el coche del padre de un amigo que vino a buscarlos.
“Tenía entendido que ella iba a ir con sus amigos, no se cómo iba a volver, pero tenía entendido que no iba a volver sola”, ha asegurado el chico al explicar que se despidió de ella en el mismo polígono donde se habían escondido para tener sexo.
45 AÑOS DE CÁRCEL
El acusado, que en ese momento tenía 21 años, afronta una petición de 45 años de prisión por los presuntos delitos de asesinato y agresión sexual; y cuando era menor fue condenado por intentar violar a su hermana pequeña.
Este lunes, su abogado ha pedido aplazar el interrogatorio al acusado hasta el final del juicio para que pueda contestar a todas las pruebas que se presenten, de manera que declarará el jueves o el viernes antes del trámite de conclusiones finales.
PROTECCIÓN A LA VÍCTIMA
Por su parte, la joven no ha tenido que declarar en el juicio y en su lugar el tribunal ha escuchado la grabación de la declaración que hizo en la fase de instrucción, que se ha reproducido a puerta cerrada para preservar su intimidad.
Con el mismo objetivo, el tribunal ha prohibido difundir información sobre su identidad, datos que puedan identificarla o circunstancias personales relacionadas con sus necesidades de protección, y tampoco datos o imágenes sobre su familia o entorno.
En el juicio de esta semana, además de la Fiscalía intervienen como acusaciones la familia de la víctima, la abogacía de la Generalitat, el Ayuntamiento de Masquefa y el de Igualada (Barcelona), la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), Vox y la empresa que gestiona la discoteca donde estuvo la chica esa noche.