Antes del amanecer del lunes 12 de agosto, la semana para los habitantes del sector de Moralba, en la localidad de San Cristóbal, en Bogotá, inició de la peor manera, luego del aterrador hallazgo de dos cuerpos sin vida que yacían tirados en una zona boscosa, adyacente a a una zona de invasión conocida como Santa Rosa.
Las dos víctimas habrían sido ultimadas a tiros según el reporte preliminar que manejan las autoridades que llegaron hasta este punto durante la mañana de lunes,
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Pero al lugar no solo llegaron uniformados de la Policía Metropolitana de Bogota e investigadores del CTI (Cuerpo Técnio de Investigación) de la Fiscalía, sino que también tuvieron que hacer presencia en la zona unidades de antiexplosivos, debido a que en en el punto donde se encontraron los dos cuerpos también había un granada.
Frente a esta situación, el mayor Aldemar Villamil, comandante de la estación de Policía de San Cristóbal, aseguró a Citytv que los hechos se presentaron durante la madrugada del mismo lunes, y que un ciudadano dio aviso a los uniformados que se encontraban de turno en el CAI (Comando de Atención Inmediata) Altamira.
El vecino aseguró que “subieron unos sujetos que llevaban a dos ciudadanos más y posterior a esto se escucharon varias detonaciones”, aseguró el oficial.
Por este sector de la localidad se hallaron los dos cuerpos sin vida:
El móvil que manejan las autoridades tras el doble homicidio
Las pesquisas a inspección a los cuerpos y la vivienda contigua al punto donde hallaron los cuerpos cerca a una zona boscosa, y que es conocida por los residentes de la zona como el caño del Bronx, tomó cerca de tres horas, debido a que en la zona se vivieron momentos de tensión por cuenta de una confrontación entre familiares de las dos víctimas y los agentes, a quienes no querían dejar pasar hasta la vivienda para revisar si dentro del inmueble había más pistas que pudieran aportar a la investigación del caso.
Las unidades de antiexplosivos lograron retirar de forma controlada el explosivo que se encontró en medio de la inspección, y el mayor Villamil confirmó que el móvil que se maneja de forma preliminar sería un presunto ajuste de cuentas, ligado al control por el expendio de estupefacientes en el sector. Esto hace pensar a los investigadores que los dos hombres que murieron, y que serían primos, eran habitantes del mismo sector.
