El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este lunes que comenzará a realizar pruebas a viajeros procedentes de Ruanda para detectar síntomas del virus de Marburgo, después de que se haya declarado un brote de enfermedad que se ha saldado con la muerte de unas doce personas en el país africano.
“La principal prioridad de la Administración Biden-Harris es proteger al pueblo estadounidense. Para ello, estamos implementando precauciones adicionales para un grupo pequeño y selecto de viajeros que llegan a EEUU desde Ruanda, incluidos controles de salud pública adicionales al ingresar”, ha explicado un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sean Savett, en un comunicado.
Estados Unidos “redigirá” a los pasajeros que estuvieron recientemente en Ruanda a “ciertos aeropuertos” estadounidenses para la evaluación de su entrada y las medidas sanitarias necesarias con el fin de “reducir el riesgo” de que el virus ingrese al país, si bien el riesgo de infección en EEUU es bajo y actualmente no hay casos confirmados fuera de territorio ruandés.
“Estamos comprometidos con la prevención, detección y respuesta a las emergencias sanitarias a nivel mundial. (…) Como todos hemos experimentado en los últimos años, las emergencias sanitarias son un problema mundial que debemos abordar juntos”, ha expresado Savett, al tiempo que ha remarcado que el Gobierno está “trabajando en estrecha colaboración” con el de Ruanda para poner fin al brote “lo antes posible”.
El virus de Marburgo se transmite a seres humanos desde murciélagos de árboles frutales y tiene una tasa de mortalidad de entre el 25 y el 90 por ciento dependiendo de la rapidez con la que sea tratado. Los síntomas de la infección incluyen dolor de cabeza, vómitos de sangre y dolores musculares.
No existen vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus, que tiene similitudes con el ébola. Para aumentar la supervivencia de los infectados se usa la terapia de mantenimiento (rehidratación oral o introvenosa) y el tratamiento sintomático.
En África, se han registrado brotes anteriores y casos esporádicos en Angola, República Democrática del Congo (RDC), Ghana, Kenia, Sudáfrica, Uganda, Tanzania y Guinea Ecuatorial.