El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado este martes que la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de incrementar el número de personal militar de las Fuerzas Armadas “solo demuestra” que el mandatario “está dispuesto a sacrificar las vidas de cientos de miles de sus conciudadanos por esta guerra innecesaria”.
“Es otra señal de las decisiones desesperadas que Putin ha tenido que tomar para sostener esta guerra. Habéis visto que ha sido una sangría extraordinaria para la economía rusa. Habéis visto a Rusia pagar un coste extraordinario en muertes y bajas, cientos de miles de rusos que han muerto o resultado heridos en este conflicto”, ha declarado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.
En este mismo sentido se ha pronunciado el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, que ha remarcado que “las tasas de bajas que están experimentando (los rusos) son asombrosas”. “La estimación que proporcionó el secretario (de Defensa, Lloyd Austin) a principios de este mes fue de más de 350.000 bajas. No es sorprendente que estén buscando formas de aumentar su fuerza en el futuro”, ha manifestado.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha señalado que la medida “deriva de las amenazas existentes para el país en el perímetro de las fronteras”, incluida “la inestabilidad en la frontera oriental”, en aparente referencia a la situación en la península de Corea. El día anterior, Putin firmó un decreto para elevar a 1,5 millones el número de personal militar en el seno de las Fuerzas Armadas, lo que supone 180.000 más que hasta la fecha, en medio de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022.