El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha informado este miércoles de madrugada sobre el derribo de cinco drones lanzados a lo largo del día por los rebeldes hutíes desde Yemen hacia el mar Rojo, una acción que realizan de forma asidua a raíz de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza y como muestra de apoyo a la causa palestina.
Además, el CENTCOM ha confirmado que el buque M/V Laax, con bandera de Islas Marshall y de propiedad griega, ha sido alcanzado por tres misiles disparados por los hutíes, según ha informado en su cuenta de la red social X.
“Entre las 12.05 y las 13.40 (hora de Saná) del 28 de mayo, los hutíes apoyados por Irán lanzaron cinco misiles balísticos antibuque desde zonas de Yemen hacia el Mar Rojo. El M/V Laax, un granelero griego con bandera de Islas Marshall, fue alcanzado por tres de los misiles, pero continuó su viaje. No se registraron heridos entre los buques estadounidenses, de la coalición o mercantes”, ha expresado el Ejército de Estados Unidos.
Unas horas antes, la empresa británica de seguridad Ambrey confirmó que el barco había sufrido “daños” y que había “una vía de agua” tras el ataque, que se produjo mientras navegaba a unas 54 millas náuticas (unos cien kilómetros) de Hodeida (Yemen).
Poco después, Operaciones de Comercio Marítimo de Reino Unido (UKMTO), dependiente de la Marina Real de Reino Unido, apuntó en un comunicado en su cuenta en la red social X que el capitán del buque confirmó el impacto de misiles contra la embarcación, que sufrió “daños”.
Los rebeldes han lanzado ataques contra territorio de Israel y contra buques a los que achacan algún tipo de relación con el país a raíz de la ofensiva desataca contra la Franja de Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron unos 1.200 muertos. El grupo ha prometido mantenerlos hasta el fin de la ofensiva israelí, que ha causado hasta la fecha cerca de 36.100 muertos.
Además, han atacado buques y otros bienes estratégicos estadounidenses y británicos en respuesta a los bombardeos de estos países contra Yemen, en una intervención que Washington y Londres fundamentan en su voluntad de garantizar la seguridad de la navegación en el mar Rojo, el golfo de Adén y el océano Índico.