Ubicada en la región más meridional de Portugal, el Algarve es un destino que combina playas de ensueño, paisajes naturales impresionantes y un rico patrimonio histórico. Esta región es conocida por sus acantilados escarpados, cuevas marinas y arenales bordeados por aguas cristalinas, lo que lo convierte en un paraíso para los amantes del sol y el mar. Además de sus maravillas naturales, el Algarve ofrece pintorescos pueblos de pescadores, campos de golf de clase mundial y una gastronomía que destaca por sus frescos mariscos y sabores mediterráneos.
Así, ya sea para relajarse en sus tranquilas playas o para explorar sus históricas ciudades, el Algarve se presenta como un destino que no deja indiferente a nadie. Además, no es una zona especialmente extensa, pues cuenta con unos 200 kilómetros de costa, lo que hace que sea muy asequible para recorrer durante unas vacaciones y descubrir todos sus secretos. Esto se puede hacer en coche, sin embargo, otra opción factible es el transporte público, especialmente el tren.
Un recorrido por todo el Algarve
El Algarve cuenta con una línea de tren regional que atraviesa la región de este a oeste, desde Lagos hasta Vila Real de Santo Antonio, junto en la frontera con España. Un trayecto de unos 150 kilómetros que pasa por los principales pueblos de la región como son Albufeira o Tavira o Faro. De hecho, esta última es la principal estación de la línea, ya que es donde la mayor parte de los trayectos tienen su origen y destino. Esta estación cuenta con un servicio de autobús urbano que la conecta directamente con el aeropuerto y además, es desde donde parten también trenes directos, incluidos los modernos y rápidos Alfa, con destino a Lisboa.
Dividiendo la línea de tren del Algarve desde Faro, hacia el este se encuentra la salida hacia las ciudades de Tavira y Olhão. En este tramo, la línea corre en su mayor parte paralela al Parque Natural de la Ría Formosa, donde es frecuente avistar flamencos en las marismas cercanas, especialmente en las afueras de Faro. La llegada del tren a Faro desde el este también destaca por atravesar el centro urbano, rodeando la muralla de la ciudad antigua y pasando entre esta y las marismas.
Por su parte, en dirección oeste desde Faro, la línea bordea por el interior las zonas de turismo masivo de la costa algarvia, ofreciendo bellos paisajes rurales. En esta parte de la ruta, es necesario prestar atención a los nombres de las estaciones, ya que varias de ellas—como Loulé, Albufeira, Quarteira o Vilamoura—se encuentran a varios kilómetros de los núcleos urbanos, lo que puede generar confusión. Un caso diferente es el de Silves, cuya estación está a solo un par de kilómetros del centro histórico y su castillo, ambos merecedores de una visita.
Viajes ilimitados
Una de las mayores ventajas de la línea de tren del Algarve es que puedes viajar ilimitadamente durante dos o tres días consecutivos gracias al abono del que dispone. Este es perfecto para visitar las principales ciudades del sur de Portugal y conocer las bellas playas e impresionantes paisajes que la caracterizan. Todo ello por tan solo 21,90 € para los adultos y 15,90 para los niños por el abono de dos días, y de 32,90 € y 23.90 € para el de tres días.