El adolescente que este miércoles mató a cuatro personas en un tiroteo en su centro de estudios en Winder (Georgia, EEUU) usó un fusil y fue interrogado hace un año como sospechoso de amenazas en internet sobre un suceso de este tipo, informaron las autoridades locales.
La Oficina de Investigaciones de Georgia (OIG) identificó al autor del tiroteo en el instituto de secundaria Apalachee como Colt Gray, un estudiante de 14 años, que pasó la noche en la cárcel tras quedar en custodia de las autoridades y será acusado de asesinato y juzgado como un adulto.
En una rueda de prensa, el director de la OIG, Chris Hosey, dijo que el sospechoso usó un arma “estilo fusil semiautomático” y que se están recuperando y analizando “muchas pruebas” como parte de la investigación, pero nada indica que tuviera un cómplice u otras escuelas corran peligro.
Hosey identificó a las cuatro víctimas mortales de Gray, que son dos estudiantes de 14 años y dos profesores, y agregó que no se teme por la vida de los nueve heridos que fueron trasladados a hospitales.
Por su parte, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) dijo en X que tanto el autor del tiroteo como su padre fueron interrogados el año pasado tras una investigación sobre amenazas en internet sobre un tiroteo en una escuela sin especificar, que iban acompañadas de fotografías de armas.
El incidente de este miércoles ocurrió alrededor de las 10:20 de la mañana, cuando las fuerzas del orden recibieron una llamada de emergencia que alertaba sobre disparos en el centro educativo. Al llegar al lugar, los agentes encontraron al agresor, quien se entregó sin oponer resistencia al verse rodeado por la policía. Según se informó, el adolescente se dio cuenta de que, si no se rendía, los oficiales podrían abrir fuego, por lo que decidió entregarse.
El tiroteo dejó un saldo de cuatro muertos, entre ellos dos estudiantes y dos profesores de la escuela. Además, nueve personas resultaron heridas. Las autoridades todavía no han revelado si el atacante tenía alguna relación con las víctimas ni han proporcionado detalles sobre el arma utilizada o el número de disparos efectuados.
El joven fue sometido a un interrogatorio y, de acuerdo con la información disponible, está cooperando con las autoridades.
Las imágenes difundidas por los medios locales mostraron a los estudiantes reunidos en el exterior de la escuela. Varias ambulancias y efectivos policiales acudieron al lugar para atender a los heridos y asegurar el área. Un helicóptero médico también fue desplegado para evacuar a los heridos de mayor gravedad.
La escuela secundaria Apalachee, que forma parte del sistema escolar del Condado de Barrow y que cuenta con cerca de 2.000 estudiantes, permanecerá cerrada por el resto de la semana.
Este tiroteo se suma a una larga lista de incidentes similares en Estados Unidos. Según datos de Gun Violence Archive, en lo que va de año se han registrado 384 tiroteos masivos en el país, lo que incluye aquellos en los que al menos cuatro personas resultan heridas o fallecen, excluyendo al atacante. La alta frecuencia de estos episodios de violencia armada ha generado un debate recurrente sobre la necesidad de reformas en el control de armas.
En respuesta a esta tragedia, el presidente Joe Biden emitió un comunicado expresando su dolor por las víctimas y reiteró su llamado a un mayor control sobre la venta y posesión de armas de fuego.
Biden subrayó que “los estudiantes de todo el país están aprendiendo a agacharse y refugiarse en lugar de aprender a leer y escribir”, y afirmó que no se puede continuar aceptando la violencia armada como algo normal en las escuelas.
Por su parte, la vicepresidenta y candidata por el Partido Demócrata Kamala Harris también se pronunció sobre el tema durante un mitin en New Hampshire, enfatizando la necesidad de acabar con la “epidemia de violencia armada” en Estados Unidos.
Harris destacó que es urgente tomar medidas para prevenir estos tiroteos que siguen afectando a las comunidades de todo el país.
En una intervención separada, el ex presidente Donald Trump calificó al autor del tiroteo como un “monstruo enfermo y trastornado”, y renovó su postura en defensa de una estricta seguridad escolar, aunque sin referirse directamente al control de armas.
Trump, al igual que muchos líderes republicanos, se ha opuesto a las propuestas de restringir el acceso a armas de fuego, argumentando que los derechos de los ciudadanos están protegidos por la Segunda Enmienda.
Stephanie Folgar, una estudiante de 17 años que estaba en la escuela durante el tiroteo, relató que escuchó disparos en el pasillo y que un profesor los llevó a esconderse en un baño hasta que la policía llegó.
Después de ser evacuados, Folgar y sus compañeros permanecieron varias horas en un campo de deportes antes de reunirse con sus familias. Otro estudiante, Alexsandra Romero, dijo que muchos pensaron inicialmente que se trataba de un simulacro hasta que los maestros les advirtieron que no habían recibido ninguna notificación previa, lo que generó pánico entre los alumnos.
(Con información de EFE y AFP)
