Todo comenzó como un proyecto piloto. José, un viudo de 69 años que vive solo, necesitaba ayuda domiciliaria. El Ayuntamiento madrileño de Fuenlabrada, gobernado por el PSOE, decidió que cumplía el perfil para instalar en su casa a TEMI, un robot asistente capaz de interactuar con él para recordarle, por ejemplo, la medicación que tiene que tomar, organizarle sus citas médicas e interactuar como recurso contra la soledad. El Consistorio lo vendió como “el primer robot de ayuda domiciliaria de la Comunidad de Madrid”.
Los resultados han sido positivos. Y es que TEMI es capaz de mantener una conversación básica, realiza llamadas a los contactos autorizados, se interesa por su estado de salud, le recuerda la necesidad de la ingesta de líquidos y le localiza en el domicilio en caso de emergencia. Actúa a la orden de ‘¡eh TEMI!’, ponme música’, o ‘dime el tiempo que va a hacer, haz una llamada a mi hijo, a qué hora tengo que tomar la pastilla para la tensión’. Y lo más importante: ‘avisa a los familiares del usuario si lleva varios días sin salir, sin interactuar o sin emitir órdenes al robot’. El Ayuntamiento cree que hay que ampliar este servicio y el pasado mes de agosto licitó un contrato para adquirir más robots de este tipo, incluido su mantenimiento. El Gobierno local está dispuesto a pagar 249.910 euros. De momento, se han presentado dos empresas, a la espera de la adjudicación definitiva.
Los robots no irán a ‘vivir’ a las viviendas de personas mayores (en Fuenlabrada hay 22.300 vecinos de más de 60 años). El Ayuntamiento cree que la atención domiciliaria que presta (con servicios de teleasistencia avanzada, comida a domicilio y programa de respiro familiar) es suficiente. Por eso va a instalar los robots en los dos centros de día, que cuentan con un total de 40 plazas, “teniendo en proyecto el traslado de uno de ellos a unas instalaciones de mayor superficie para poder ampliar su capacidad”. Según indicia la propia memoria justificativa del contrato, “dentro de esta línea de trabajo de refuerzo de la atención domiciliaria se persigue mejorar la atención en los propios centros de día mediante el uso de nuevas tecnologías, concretamente mediante robots sociales”.
Un portavoz municipal explica que el objetivo de estos robots es, “sin sustituir al personal que ya trabaja en esos centros, que ayuden a la atención de nuestros mayores”. ¿Qué harán? Sus funciones están muy definidas: personalización de recordatorios para cada usuario (como citas médicas o tomas de medicación); diálogos sobre actividades de la vida diaria (comidas, actividades de ocio, interacción social, previsión del tiempo, transporte público); personalización sobre fuentes de noticias que requiera; reconocimientos faciales; personalización de idiomas; videollamadas específicas; o la posibilidad de integrar programas de entretenimiento.
Solo ocho robots
De momento está previsto adquirir ocho robots. Todos se suministrarán con la puesta en marcha de la aplicación que utilicen y una licencia de uso de al menos dos años. “El asistente robótico inteligente estará basado en técnicas de inteligencia artificial, machine learning y de reconocimiento del lenguaje natural NLP”, explican desde el Ayuntamiento. La empresa que finalmente se lleve la adjudicación deberá incluir “todos los medios técnicos y el personal necesario para un despliegue completo y una puesta en funcionamiento adecuada del robot asistencial inteligente”. Y es que los robots tendrán que llegar con tres trabajadores que les den apoyo técnico.
Lo más llamativo de estos nuevos compañeros de los mayores de Fuenlabrada es que tendrán capacidad para moverse libremente por las distintas estancias de los centros de día y conocer a todos los usuarios de manera personalizada a través de un sistema de reconocimiento facial para poder ejecutar las tareas de cada uno de ellos y configurar las preguntas necesarias para el seguimiento de cada persona.