El RC Celta venció (2-1) al Deportivo Alavés este viernes en la primera jornada de LaLiga EA Sports dando la vuelta a un partido que no empezó nada bien, gracias a una buena segunda parte y al tanto definitivo de un Iago Aspas protagonista en Balaídos, mientras que UD Las Palmas y Sevilla empataron (2-2) en el Gran Canaria.
El estreno para gallegos y vascos fue un poco continuación de la pasada campaña, cuando a finales de abril el Alavés le metió un 3-0 al Celta. Con la baja de última hora de Mihailo Ristic, pero con Mingueza al quite, el equipo de Claudio Giráldez quiso proponer de inicio pero pronto lo vio complicado ante un rival exigente.
Mucho más lo hubiese sido si a los seis minutos se hubiesen quedado sin Iago Aspas por roja directa. El árbitro Quintero González le expulsó por un golpe a Antonio Blanco sin el balón por medio, pero el VAR le convenció para cambiar de opinión. El Celta no salió del susto porque en el minuto 17, un gran centro de Blanco lo cabeceó a la red Kike García para el 0-1 en Balaídos.
Los locales buscaron de nuevo algún balón largo y poco a poco encontraron huecos ante un Alavés que parecía haber corrido demasiado para ser 16 de agosto. El guion cambió y el Celta llegó a firmar el 1-1, pero ‘lo que el VAR te da, el VAR te lo quita’: un fuera de juego por milímetros no permitió subir el gol de Aspas.
Una nueva ‘herramienta’ que dará mucho de qué hablar, el fuera de juego semiautomático, chafó una preciosa combinación celeste pero los de Giráldez mantuvieron su mejoría hacia el descanso. Luego, el triple cambio en los locales sirvió al Celta para llegar mejor al área rival, mejor conexión por dentro con Jailson y el olfato de un Williot que firmó el 1-1 pasada la hora de encuentro.
Luis García también movió ficha y con Luis Rioja se presentó con peligro en más de una ocasión el equipo visitante, Stoichkov y Villalibre por medio. El Celta replicó con su fondo de armario hasta que Aspas se desquitó del gol anulado con mucha calidad en el 2-1, con Mingueza buscando el interior y el pase de Williot.
Los tres primeros puntos se quedaron en Vigo, bien celebrados como ilusión por un año que debe ser mejor que los últimos de sufrir por abajo. El Alavés, que viene cumpliendo con creces en ese objetivo, se volvió de vacío aunque sus minutos buenos lo fueron mucho y lo que ha llegado este mercado apunta a provechoso.
LAS PALMAS Y SEVILLA HICIERON MÉRITOS LOS DOS
En el otro encuentro del día, por la noche en el Gran Canaria, el reparto del 2-2 fue justo entre dos equipos que iniciaron nuevos proyectos con cosas positivas. Fue de menos a más, porque en el primer tiempo hubo bastante imprecisión en la propuesta de salir jugando e incluso dos goles en propia: Álex Suárez sin querer para los andaluces y Nianzou, lo mismo, para los canarios (1-1).
Los de Luis Carrión volvieron mejor tras el descanso, llegando mucho al área rival, con Gonzalo Moleiro dando un paso al frente. Los locales encontraron también a Oliver McBurnie, su nueva referencia ofensiva, pero en su mejor momento, Las Palmas encajó el 1-2 de Juanlu Sánchez, flamante campeón olímpico con España.
Los de García Pimienta, extécnico de los canarios, tuvieron el partido en su mano, pero los cambios funcionaron a Las Palmas y Sandro Ramírez encontró en dos minutos en el campo más fortuna que en toda la pasada campaña. El delantero firmó el 2-2 nada más saltar al campo y las paradas de Jasper Cillessen, nueva figura insular bajo palos, guardaron un empate trabajado.