París, 11 jun (EFECOM).- El consejo de administración del grupo francés Atos, amenazado de quiebra por la deuda, anunció este martes que se decanta por la oferta de su principal accionista, David Layani, asociado con buena parte de los acreedores, en detrimento de la del financiero checo Daniel Kretinsky.
En un comunicado, Atos señaló que va a continuar negociando su reestructuración financiera para llegar a un acuerdo definitivo con el consorcio Onepoint, compuesto por Onepoint (la compañía de Layani, que tiene un 11,14 % del capital), Butler Industries y Econom, “así como con un grupo de ciertos acreedores financieros”.
La primera razón ofrecida para esa elección es que su oferta “es la mejor orientada para el interés social de la empresa, en particular para sus empleados y sus clientes”.
También que es “conforme a los principales parámetros financieros” que Atos presentó en abril, en particular porque aporta “liquidez”, además de “garantizar una estructura de capital más sólida”.
La compañía informática, estratégica para Francia por sus actividades de seguridad de sistemas y de control de centrales nucleares, está lastrada por una deuda de 4.800 millones de euros y debe conseguir un acuerdo de aquí al 2 de julio para evitar un procedimiento judicial de resultado incierto.
Una vez conocida su apuesta por Onepoint, su cotización en la Bolsa de París se desplomó al comienzo de la sesión este martes.
Media hora después de los primeros intercambios, sus acciones perdían cerca del 13 % y habían pasado por debajo del listón de 1 euro. En concreto, a las 9.30 locales (7.30 GMT) valían 0,9978 euros, lo que suponía un retroceso del 12,47 % desde el inicio de la jornada bursátil y un 83,83 % desde comienzos de año.
La propuesta de Onepoint prevé, en particular, la conversión de 2.900 millones de euros de deuda en fondos propios.
También 1.500 millones de euros de nuevos fondos en forma de deuda, de los cuales 300 millones en garantías bancarias, y otros 250 millones en fondos propios.
Esta reestructuración acarrearía una “disolución masiva” de la participación de los actuales accionistas de Atos, que pasarían a controlar “menos del 0,1 % del capital”. EFECOM
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