El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha informado de que los indicios apuntan a que eran dos los aviones que estaban realizando las maniobras en las que ha fallecido uno de sus ocupantes en un accidente en el término municipal de Peralejos (Teruel), el teniente coronel Pablo Estrada Martín, del Ala-12 de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), aunque el siniestro aún se está investigando y se desconocen sus causas.
En declaraciones a los medios de comunicación en el lugar del siniestro, Beltrán ha expresado su pésame a los familiares y amigos del piloto, así como a su compañeros del Ala-12 y de todo el Ejército del Aire y del Espacio.
Beltrán ha confirmado también que, mientras uno de los cazas que realizaba el ejercicio ha caído y ha quedado convertido en “un amasijo de hierros”, “el otro, afortunadamente, no ha sufrido ningún incidente” y que no hay ningún otro piloto implicado ya que ambas aeronaves eran monoplaza.
En todo caso, ha recalcado que “todo está supeditado a que se haga una investigación más en profundidad”, ya que los restos han quedado muy dispersos, a lo largo de entre 200 a 300 metros, en una zona de valle entre lomas, a unos 4 kilómetros monte a través del núcleo urbano de Peralejos que, a su vez, es próximo a la ciudad de Teruel.
El delegado del Gobierno ha avanzado también que la investigación ha quedado en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Teruel, porque al ser un accidente militar “tiene que intervenir un juez togado”.
El juzgado procede a levantar los restos del cadáver a la mayor brevedad posible para evitar que queden expuestos innecesariamente, a falta de que se personen en la zona tanto el juez de instrucción como los servicios centrales de investigación de accidentes aeronáuticos, que se desplazan en estos momentos hacia la zona, desde Madrid.
LOS RESTOS SERÁN CUSTODIADOS
Además, habrá presencia de patrulla de la Guardia Civil en las diferentes zonas de acceso para custodiar los restos de la aeronave, a la espera de ver si algún otro resto del piloto pueda quedar entre ellos y para “evitar la presencia de curiosos”. Permanecerá hasta que se garantice que todos los restos humanos y del caza hayan sido retirados.
Beltrán ha adelantado también la posibilidad de que todavía se tarde en conocer las causas del siniestro, dado que los restos están “muy esparcidos” y “es muy difícil hacer una valoración ‘in situ’ de qué ha podido pasar”. En todo caso, será la caja negra la que dará indicaciones sobre el estado de todos los sensores del aparato en el momento del accidente.
Asimismo, ha afirmado desconocer el ejercicio concreto que estaban realizando estos dos aviones y ha añadido que “todos los días” vuelan parejas de aviones “de todas las salas de combate” del Ejército del Aire y del Espacio.
Sí que ha confirmado que el piloto del otro avión, que ya ha regresado a la base de Torrejón, ha informado de que el F18 pilotado por el teniente coronel Estada había caído, pero será en la instrucción cuando se le tomará declaración, ya con todas las evidencias que haya podido observar desde el aire.
El delegado del Gobierno en Aragón ha agregado que la investigación se inicia en el momento en el que se personan los equipos más próximos –en este caso, la Policía Judicial de la Guardia Civil–, que han tomado las primeras evidencias, que serán trasladadas a la investigación.