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El dirigente de Òmnium Oleguer Serra ha revelado este miércoles que hace casi seis meses que reside en Suiza, tras ser vinculado al Tsunami Democràtic por el juez que investiga el caso en la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón.
Lo ha anunciado en una rueda de prensa desde la sede de Òmnium en Perpignan (Francia) junto a su abogado, Olivier Peter, y el presidente de la entidad, Xavier Antich, después de una reunión extraordinaria de la ejecutiva.
Serra ha dicho que la acusación de terrorismo por ‘Tsunami Democràtic’ es “insólita, inverosímil y ridícula”, y ha asegurado que se siente perseguido políticamente.
García Castellón dio este lunes un plazo de 24 horas a los investigados en la causa de ‘Tsunami Democràtic’ para que facilitasen a través de sus defensas sus “direcciones inequívocas” en las que serían notificados de las citaciones para acudir a declarar.
Serra, visiblemente emocionado, ha asegurado que no ha marchado de España para defenderse, sino para acusar al Estado español a nivel internacional, y ha dicho que la causa contra él lo es también contra Òmnium y contra el conjunto del independentismo catalán.
“Ni nos escondemos ni nos arrepentimos de nada”, y ha sostenido que la democracia necesita que la gente proteste.
También ha alertado de que el independentismo está delante de “una acusación política sin frenos y de una auténtica causa general orquestada por toda la maquinaria” del Estado español.
XAVIER ANTINCH
Antich ha anunciado que Serra coordinará desde Suiza una “ofensiva internacional” en defensa de los derechos fundamentales y para desplegar una estrategia de defensa del catalán, de la cultura y de Catalunya fuera de España.
“Estamos ante una causa política con la que la Audiencia Nacional utiliza el Código Penal para criminalizar el independentismo, acusando de terrorismo el ejercicio de protesta, que es un derecho fundamental”, ha argumentado.
Asimismo, Antich ha asegurado que “perseguir a Oleguer Serra por terrorismo es perseguir a Òmnium Cultural por terrorismo”.
OLIVIER PETER
Peter ha criticado que el Estado español usa el Derecho Penal como una “arma política para intentar reprimir movilizaciones masivas y pacíficas, y la reivindicación de la defensa del derecho a la autodeterminación reconocido por el derecho internacional”.
Serra es activista socio de Òmnium desde hace 25 años y fue director general de la entidad entre los años 2012 y 2018, y actualmente es miembro de la junta directiva.
Al acto también han asistido otros miembros de la junta directiva, el expresidente de Òmnium Jordi Cuixart, y el exvicepresidente Marcel Mauri.
