Las Fuerzas Armadas de Líbano han hecho este domingo un llamamiento a la población local para “preservar la unidad nacional” y no alimentar acciones que puedan “dañar la paz civil” ante “los continuos ataques criminales” de Israel, que el viernes se cobraron la vida del líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá.
“Esta es una etapa muy peligrosa y delicada en la historia de nuestro país, mientras el enemigo israelí trabaja para implementar sus planes de sabotaje y extender la división entre los libaneses”, ha manifestado el Ejército de Líbano en un comunicado publicado tras la muerte de Nasralá así como de otros “más de mil mártires”.
Así las cosas, las autoridades castrenses han incidido en que “siguen adoptando las medidas de seguridad necesarias y cumpliendo con su deber nacional de preservar la paz civil”, y han instado a la ciudadanía a responder a estas medidas y trabajar “de conformidad con la unidad nacional”, que es “la única garantía para Líbano”.
Israel y Hezbolá mantienen desde hace casi un año un enfrentamiento después de que la milicia lanzara ataques contra territorio israelí en solidaridad con la causa palestina. El Ejército de Líbano hasta ahora se ha mantenido al margen de las hostilidades, que en la última quincena han dejado más de mil muertos en el país.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron el viernes un “bombardeo selectivo” contra un barrio residencial de la capital libanesa, Beirut, en el que aseguraban que se ubicaban los “cuarteles centrales” de Hezbolá. Al día siguiente tanto Israel como la milicia confirmaron la muerte de Nasralá.