El ex magnate de la moda canadiense Peter Nygard fue condenado a 11 años de prisión en Toronto tras ser declarado culpable de cuatro cargos de agresión sexual. Los ataques, que se remontan a décadas atrás, se realizaron en su oficina en Canadá, y dejaron a numerosas víctimas, algunas con severas secuelas psicológicas.
El acusado, de 83 años, enfrentó un jurado el pasado noviembre que lo halló culpable de cuatro de los cinco cargos presentados. Durante el juicio, que duró seis semanas, el Tribunal Superior de Ontario escuchó el testimonio de cinco denunciantes que dijeron que Nygard las atacó en un dormitorio privado dentro de su edificio de oficinas entre finales de los años 80 y aproximadamente 2005.
La condena incluye el tiempo que Nygard ya ha pasado en prisión desde su arresto en 2020, lo que implica que le restan cerca de 6 años por cumplir. El jurado dijo que podría tener libertad condicional y ser liberado después de cumplir aproximadamente un tercio de este tiempo.
El juez Robert Goldstein, al emitir la sentencia, dijo: “Peter Nygard es un depredador sexual. Es también una historia de éxito canadiense que salió muy mal”. Añadió, además, que “usó su riqueza poder para cometer estos abusos sexuales”, según el medio BBC. Nygard, vestido con un buzo oscuro y una visera improvisada, no mostró reacción ante el veredicto.
Ya en el proceso judicial, se evidenció el patrón de conducta depredadora de Nygard, pues las denuncias señalaron que utilizaba su influencia en la industria de la moda para atraer a mujeres a su suite privada, donde las agredía. Las víctimas tenían entre 16 y 28 años cuando ocurrieron los ataques y eso afectó negativamente sus vidas, dejándolos con traumas profundos. Una de las víctimas, según la BBC, expresó en su declaración que quedó con trastorno de estrés postraumático, depresión severa y ansiedad.
Nygard también enfrenta cargos adicionales tanto en Canadá como en Estados Unidos. Las fuerzas de la ley en Canadá lo arrestaron en 2020 a petición de EE.UU., donde “está acusado de utilizar sus negocios para atraer a mujeres y niñas con fines sexuales, tanto para él como para sus asociados,” según el medio Reuters. El acusado enfrenta cargos similares en Montreal y Winnipeg, incluidos delitos de agresión sexual y confinamiento forzoso.
Además, en Nueva York, se enfrenta a cargos federales por delitos graves que incluyen “conspiración para cometer extorsión, transporte de menores con fines de prostitución, y tráfico sexual por fuerza, fraude o coerción”, de acuerdo con Reuters. Este proceso legal multifacético ha sido una caída en desgracia para Nygard, quien anteriormente había amasado una considerable fortuna y se codeaba con figuras de alto perfil.
A lo largo de su juicio en Toronto, se describieron en detalle los métodos utilizados por Nygard para atrapar a sus víctimas. Las invitaba a sus oficinas canadienses con el pretexto de obtener lucrativas oportunidades de modelaje u otras oportunidades, solo para encontrarse atrapadas en una suite en el último piso con un jacuzzi donde se aprovechó de ellas. Cabe destacar que los fiscales habían solicitado inicialmente una condena de 15 años para Nygard, argumentando un patrón de comportamiento. Sin embargo, la defensa del ex magnate solicitó una sentencia inferior a los dos años, citando su avanzada edad y deteriorada salud.
El imperio del acusado, que alguna vez dirigió más de 170 tiendas en Canadá y Estados Unidos, comenzó a desmoronarse en 2020 tras una serie de investigaciones y denuncias públicas. Su empresa se declaró en quiebra luego del allanamiento de su sede en Manhattan. Además, durante el proceso judicial, se reveló que Nygard estaba usando recursos empresariales para organizar fiestas donde menores de edad eran drogadas y agredidas sexualmente.
A pesar de que se encuentra bajo custodia desde 2020, Nygard ha disfrutado de ciertos privilegios en la prisión, pues tuvo un teléfono personal y acceso al correo electrónico a través de su asistente mientras estaba en una sala de enfermería en un centro de detención en Toronto.
“Nygard es un monstruo”, declaró un denunciante canadiense sobre estas acusaciones en medios estadounidenses y canadienses. Una vez concluidos sus casos criminales en Canadá, será extraditado a Estados Unidos, donde enfrentará más cargos. Mientras tanto, una demanda colectiva en los EE.UU., presentada por 57 mujeres, espera resolución en medio de sus procesos penales.