El Fondo Monetario Internacional (FMI) ve imperativo que República Dominicana ponga en marcha una reforma fiscal “integral” que permita aumentar de manera duradera los ingresos y mejore la eficiencia del gasto.
En concreto, el organismo ha señalado que la política fiscal debe seguir centrándose en la reconstrucción de los amortiguadores y las necesidades críticas de gasto. Así, ha animado a tomar medidas como la eliminación de exenciones impositivas y la expansión de la base impositiva o la reducción de los subsidios al sector eléctrico y las transferencias no focalizadas.
En esta línea, la ley de responsabilidad fiscal y su implementación prevista son “bienvenidas” por el FMI, considerando que son “pasos importantes” para anclar mejor las políticas de mediano plazo y asegurar aún más la sostenibilidad de la deuda.
“Esto puede proporcionar espacio para el gasto de desarrollo necesario, incluida la infraestructura resistente a los desastres para promover el crecimiento inclusivo”, ha sostenido la misión del Fondo que ha visitado el país para elaborar las conclusiones del Artículo IV.
ESFUERZOS PARA MEJORAR EL CLIMA DE NEGOCIOS
Por otro lado, el FMI ha valorado que los esfuerzos continuos para mejorar las instituciones públicas y el clima de negocios son esenciales para mantener la sólida trayectoria de inversión y crecimiento.
La aplicación de políticas y marcos institucionales sólidos ha ayudado a la República Dominicana a lograr un crecimiento económico sólido y resiliente y una inflación baja en las dos últimas décadas.
Las mejoras previstas en los marcos de políticas y la profundización de las reformas estructurales (en particular, las reformas fiscales y eléctricas integrales) tienen el potencial de respaldar aún más la estabilidad, la competitividad y el crecimiento inclusivo.
Las perspectivas son favorables a pesar de la elevada incertidumbre, principalmente mundial. Para 2024 y en el mediano plazo, se proyecta un crecimiento del PIB real en torno a su tendencia de largo plazo del 5%, con una inflación en torno a su objetivo del 4%.
POLÍTICA MONETARIA Y FINANCIERA
En tanto, las prioridades de política monetaria deben seguir centrándose en mantener la estabilidad macroeconómica y financiera, incluida una mayor flexibilidad del tipo de cambio. La normalización de la política monetaria puede continuar, dado que aún hay capacidad de holgura económica y que la inflación se mantiene firmemente dentro del rango objetivo.
“Los esfuerzos para acelerar la recapitalización del banco central a fin de reforzar su autonomía deben seguir siendo una prioridad”, ha comentado el FMI.
Asimismo, el FMI ha explicado que, si bien las reservas internacionales son en general adecuadas según las métricas tradicionales, es necesaria una mayor acumulación de reservas para aumentar los márgenes de protección para enfrentar futuros shocks.
Finalmente, el Fondo ha señalado que el sector financiero sigue siendo resiliente y está bien capitalizado, y se deben continuar los esfuerzos para adaptar el marco regulatorio a los estándares internacionales más recientes.
“Sigue siendo necesario un seguimiento estrecho y continuo para contener cualquier acumulación de vulnerabilidades en un contexto de tasas de interés más altas a largo plazo y aumentos anteriores del crecimiento del crédito”, ha puntualizado.