Independiente Santa Fe consiguió un valioso empate 0-0 ante Once Caldas en el estadio Palogrande de Manizales, resultado que le permitió mantenerse en el liderato del Grupo B de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay I-2024.
El partido comenzó con un ritmo lento y pausado, con ambos equipos cautelosos y sin generar mayores ocasiones de peligro. La posesión del balón se dividió por igual y las llegadas a los arcos rivales eran escasas. La única oportunidad clara de la primera mitad la tuvo Dayro Moreno para el Blanco Blanco, con un potente remate de media distancia que fue bien atajado por el portero Andrés Mosquera Marmolejo.
En la segunda mitad, el partido se tornó un poco más dinámico, con los locales buscando con mayor insistencia la victoria ante su público. Santa Fe, por su parte, se replegó bien en defensa y apostó por contragolpes rápidos. Sin embargo, faltó profundidad en las acciones ofensivas de ambos equipos y el marcador final no se movió.
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No obstante, aparte de las cerradas ocasiones de gol, se presentó una jugada que desató el malestar de la hinchada Cardenal, puesto que una desconcentración del portero rival y la falta de atención de los árbitros dejó la insólita situación totalmente impune.
En la primera mitad del encuentro, el portero del Once Caldas, James Aguirre, cometió una clara infracción al recoger el balón con la mano fuera del área, luego de que el arquero rival, Andrés Mosquera Marmolejo, lo lanzara desde su propio arco. Esta acción debió haber sido sancionada con un tiro libre indirecto a favor de Santa Fe, pero lo más insólito de todo es que los árbitros ni se dieron cuenta.
Lo más llamativo de la situación es que ninguno de los integrantes del cuerpo arbitral, encabezado por el juez central Carlos Betancur (con escarapela FIFA desde 2016), se percató de la infracción. Ni Betancur, ni los jueces de línea, Alexander Guzmán y Mary Blanco, ni el cuarto árbitro, John Alexander León, reaccionaron ante la evidente mano de Aguirre.
Es importante destacar que el VAR no puede intervenir en este tipo de acciones, por lo que la responsabilidad absoluta de sancionar la infracción recaía sobre el colegiado Carlos Betancur.
La acción rápidamente se volvió viral en redes sociales y de inmediato todos los seguidores del FPC dejaron sus opiniones sobre el “infantil” momento vivido durante el encuentro:
- “Los árbitros (que además son tan mediocres que ni siquiera tienen idea cuando entra y no entra el VAR) se han confiado demasiado. No están atentos a nada. Son una vergüenza”. -@rafa_cardenas_p
- “Toda la culpa es del portero. Claramente, se nota que tanto los árbitros como los jugadores de Santa Fe estaban dando la espalda a la jugada. Cómo será que ni el petardo de Carlos Antonio Vélez la vio; si no es por la repetición, ni se da cuenta. Sáquesela un poquito a sus colegas”. -@LuisGui83424036
- “El arbitraje de Colombia está acabando con la hinchada, no hay garantías, aburre ir a un estadio, en cualquier momento inventa un penal o no lo pitan, los del VAR se hacen los de la vista gorda“. -@JhonRacines5
Si bien muchos reclamaban que la jugada debió haber representado una tarjeta roja, según el reglamento de juego Aguirre debió haber sido sancionado con la tarjeta amarilla y un tiro libre indirecto para los visitantes, puesto que lo hecho no sucedió en medido de una ocasión manifiesta de gol.
El empate le permitió a Santa Fe mantenerse en el liderato del Grupo B con siete puntos, producto de dos victorias y un empate. Once Caldas, por su parte, quedó en segundo lugar con cinco unidades.
