Una joven yazidí secuestrada por el Estado Islámico (ISIS) cuando tenía solo 11 años fue finalmente rescatada en Gaza, tras años de cautiverio. La mujer, identificada como Fawzia Amin Sido, fue una de las miles de mujeres y niñas de la comunidad yazidí que sufrieron secuestros masivos durante la brutal ofensiva del ISIS en la región de Sinjar, al norte de Irak, en 2014.
Según fuentes oficiales, la mujer ha sido reunida con su familia en Irak, en un reencuentro emotivo y cargado de simbolismo para su comunidad, que aún enfrenta las cicatrices dejadas por el genocidio yihadista. El activista yazidí Khairi Ali Ibrahim confirmó el rescate y agradeció a las organizaciones que hicieron posible su liberación.
El medio Times of Israel dijo en una nota que el filántropo Steve Maman, apodado por algunos como el “Schindler judío”, compartió un video de su reunión con su familia anoche.
“Le prometí a Fawzia, la yazidí que estaba rehén de Hamas en Gaza, que la llevaría de regreso a casa con su madre en Sinjar”, escribió Maman en X. “A ella le parecía surrealista e imposible, pero a mí no, mi único enemigo era el tiempo. Nuestro equipo la reunió hace unos momentos con su madre y su familia en Sinjar”.
En el tweet que acompaña el video dijo “Fawzia, una niña yazidí secuestrada por ISIS en Irak y llevada a Gaza con tan solo 11 años, finalmente ha sido rescatada por las fuerzas de seguridad israelíes. Durante años estuvo cautiva de un miembro palestino de Hamas-ISIS. Ahora se ha reencontrado con su familia. Su historia es un recordatorio de la brutalidad a la que se enfrentan los niños yazidíes, secuestrados sin poder elegir. Recuerden, todavía hay 101 israelíes retenidos como rehenes en Gaza”.
El caso no es aislado, ya que, según informes de derechos humanos, miles de mujeres y niñas yazidíes fueron vendidas como esclavas sexuales o forzadas a contraer matrimonio con miembros de ISIS. Aunque la derrota territorial del grupo en 2017 frenó en parte estos crímenes, la búsqueda de las personas desaparecidas continúa.
El rescate de Fawzia ocurre en un momento de tensión creciente en la Franja de Gaza, donde las condiciones de vida empeoran diariamente. Las autoridades aún investigan cómo fue trasladada hasta esa zona, pero se cree que pudo haber sido vendida o entregada a una red vinculada al tráfico humano.
El caso revive el dolor de una comunidad devastada y pone nuevamente en el centro de la escena los horrores que el Estado Islámico dejó a su paso. Sin embargo, este rescate es también un símbolo de esperanza para aquellos que aún buscan a sus seres queridos, y una luz en medio de las sombras de una tragedia que sigue marcando a los yazidíes.