Hace apenas unas horas se hacía público el fallecimiento de Caritina Goyanes a los 46 años de edad tan solo unas semanas después de fallecer su padre, Carlos Goyanes. Mientras en Marbella se está llevando a cabo el velatorio y la despedida de la hija de Cari Lapique, el Padre Ángel, desde la Iglesia de San Antonio, daba el pésame a la familia y le dedicaba unas bonitas palabras. Se mostraba afectado por el fallecimiento de Caritina y recordaba que se ha ido “demasiado pronto”. Echando la vista atrás, narraba cómo había echado una mano a la parroquia en más de una ocasión: “Nos ayudaba mucho, tenía una empresa, y venía a veces con cosas acá en la empresa, de comida y eso. Y es otro dolor más”. Hablaba de ella como una “buena persona, que la quería mucha gente, que la queríamos mucha gente. Ella quería mucho a la gente, esa sonrisa, esa bondad de ella transmitía algo. Por eso, pues que no podemos hacer otra cosa que rezar y estar cerca de la familia”.
Hace varias semanas habló con ella para darle el pésame por el fallecimiento de Carlos Goyanes y recuerda que notó tristeza en su voz: “Triste porque tampoco esperaba la muerte de su padre. Quiero decir, que cuando se te muere un padre o una madre, es lo más… bueno, cuando se te muere un hijo, todavía más. Con una tristeza inmensa, pero quizás asumiendo que cuando somos mayores, que cuando tienes una enfermedad, es previsible que alguien se pueda ir en cualquier momento”
A pesar de ello, se consolaba pensando que al menos no ha sido un fallecimiento doloroso por lo que se ha contado a través de los medios de comunicación: “Ha tenido una muerte, por lo que leo en la prensa, sin sufrimiento, parece que fue de una siesta que se durmió pero merece todo el cariño y todo el recuerdo a ella, y sobre todo a la familia que queda. Es decir, estos trances a veces duelen mucho, incluso a veces no pasan, y hay que estar cerca de los amigos, hay que estar siempre”.
Con cariño, recordaba el día en que casó a Caritina Goyanes: “Pues fue una eucaristía, una boda preciosa, porque además había mucha música, había mucha gente, de esos que dicen famosos y no famosos. Toda la familia estaba allí. Yo creo que era una fiesta de familia de verdad”. Aprovechaba el momento para dar su pésame a la familia y defendía que son unos momentos muy delicados para todos los que la conocieron de cerca: “Uno no se puede acostumbrar a decir: esto es lo que hay y la vida sigue. No, no es verdad. Todas las pérdidas de amigos, de familiares, de gente vulnerable, nos tiene que seguir doliendo”.