La irresponsabilidad y la crueldad de muchos bumangueses frente al cuidado de sus mascotas generó una nueva crisis de salud pública y maltrato animal en el parque Los Guayacanes, más conocido como el ‘parque de Los Gatos’ de Bucaramanga, localizado en el barrio Ciudad Bolívar, contiguo al estadio de sóftbol.
Decenas de felinos fueron abandonados durante los últimos años en este escenario público. La situación se agudizó en los últimos meses, debido a la gran cantidad de animales que fueron dejados allí por parte de sus propietarios.
Según lo denunciado por la ciudadanía, existen días en los que son abandonados hasta tres felinos en este lugar. Igualmente, animalistas han denunciado que personas inescrupulosas pagan a terceros y mensajeros para que estos sean quienes trasladen a las mascotas hasta el parque.
Un improvisado refugio a punto de colapsar
Estremecida y afligida por la crueldad de la que son víctimas decenas de gatos en este parque, Martha Villabona, defensora de los animales, decidió intervenir frente a la situación y sin notarlo conformó un improvisado refugio, a través del cual ha logrado salvar a cientos de animales y entregar en adopción a muchos de estos felinos.
Ella se encarga de alimentar a los animales abandonados, de mantenerlos aseados y de velar por sus condiciones de salud. En estos momentos esta animalista brinda ayuda a más de 120 cuadrúpedos que quedaron sin hogar.
Solamente en su alimentación, diariamente se destinan más de $100.000 para poder costear las comidas que requiere esta gran cantidad de felinos. La población de gatos creció a tal punto, que para Martha ya es prácticamente insostenible esta situación.
“Cada día hay más abandono de mascotas. La situación es compleja. Necesitamos ayudas en alimento y medicamentos. Igualmente se necesitan personas que nos puedan apoyar con las labores de limpieza”, manifestó Villabona.
Si usted desea contribuir con esta noble labor que realiza Martha Villabona, puede comunicarse directamente con ella a través del siguiente número de celular: 304 603 2604.
Llamado al Gobierno de Bucaramanga
Camilo Machado y Andrés Díaz, concejales de Bucaramanga, encendieron las alarmas y lanzaron múltiples llamados al Gobierno de Bucaramanga, con el fin de que se implementen medidas para resolver la crisis que existe en el ‘parque de Los Gatos’.
Como si fueran pocos los problemas de abandono y precariedad que existen allí, ahora las decenas de mascotas que se encuentran en el parque también están expuestas a riesgos por atropellamientos, debido a que muchos motociclistas transitan de manera irregular por los senderos peatonales del escenario.
“No podemos tolerar más el paso indiscriminado de motos, porque terminan generándoles graves heridas a los animales e incluso su muerte. El abandono de animales es un delito que implica fuertes sanciones, pero no hay autoridad”, denunció Machado.
La Dirección de Tránsito de Bucaramanga, al igual que las secretarías de Salud y Ambiente, e Interior, fueron convocadas por el cabildante para exponer de manera directa esta situación y buscar salidas a la crisis.
“Tránsito se comprometió a realizar campañas de cultura, Infraestructura con el diseño de los torniquetes que se instalarán a la entrada del parque para restringir el paso de motos y Salud a realizar jornadas de atención. Interior no participó, y es muy importante porque necesitamos con urgencia la instalación de cámaras para identificar a quienes transitan en moto y quienes abandonan mascotas”, agregó Machado.
Mientras las autoridades locales inician las gestiones pertinentes para contrarrestar la crisis del ‘parque de Los Gatos’, diariamente Martha Villabona se la ‘rebusca’ para costear la alimentación y los cuidados de este centenar de felinos.
“Gracias los concejales se logró la presencia de las autoridades y se fijaron compromisos. El próximo 20 de agosto se hará otra reunión en el parque, para conocer los avances en estas soluciones”, precisó la animalista.
La entrada El ‘parque de Los Gatos’ está a punto de colapsar: no le cabe un felino más se publicó primero en Q’hubo Bucaramanga.
