Jerusalén, 3 sep (EFE).- El presidente de Israel, Isaac Herzog, advirtió este martes al Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, contra la reanudación de su polémica reforma judicial, que busca restar independencia a la Justicia y provocó una polarización nacional sin precedentes antes de estallar la guerra el 7 de octubre.
“No se atrevan”, dijo Herzog en un discurso ante el Colegio de Abogados de Israel que fue difundido por la prensa local.
Al retomar el poder en diciembre de 2022 con una coalición de derechas y tres procesos de corrupción a cuestas, Netanyahu emprendió una cruzada contra el sistema de Justicia que grandes sectores de la población -militares, intelectuales, empresarios, autoridades financieras, académicos e incluso la esfera internacional- rechazaron por considerar que representaba un jaque a la democracia.
Esta reforma judicial provocó un movimiento de protestas sin precedentes y su aprobación en el Parlamento sólo pudo detenerse con el estallido de la guerra el año pasado, cuando el grupo islamista Hamás atacó a Israel dejando 1.200 muertos y 251 secuestrados.
Según ha revelado una investigación civil en curso sobre los errores de seguridad en Israel que permitieron el sorpresivo ataque islamista, los jefes del Ejército y de inteligencia avisaron en julio a Netanyhau, Herzog y líderes de oposición de que Hamás interpretaba la profunda polarización por la reforma judicial como una “debilidad” social, militar e internacional, que facilitaba el ataque perpetrado en octubre.
“La fractura que debilitó nuestra resiliencia y fuerza está empezando a regresar a nuestras vidas”, dijo este martes Herzog.
“No debemos tomar decisiones fatídicas sobre los valores fundamentales del país sin un amplio consenso y un diálogo profundo y compartido”, añadió el mandatario, quien intentó -sin éxito- conciliar a Gobierno y oposición cuando se debatía la reforma judicial.
El discurso de Herzog se produce dos días después de que cientos de miles de israelíes salieran a las calles exigiendo -nuevamente- la dimisión de Netanyahu, así como un acuerdo de alto el fuego con Hamás que permita la liberación de los 97 rehenes (de los cuales 33 están muertos) que siguen cautivos en Gaza, al cual el primer ministro se ha rehusado.
También se produce semanas después de estallar los rumores de que el ministro de Justicia y mano derecha de Netanyahu, Yariv Levin, empezó a hacer presión para reavivar su reforma.
Este mismo martes, el presidente interino de la Corte Suprema, Uzi Vogelman, criticó a Levin por retrasar el nombramiento de un nuevo presidente para ese y otros tribunales, lo que hace que todos los trámites deban pasar por el ministro.
Vogelman también criticó que Levin busque nombrar a sus magistrados favoritos (conservadores) para el Tribunal Supremo, en vez de a los más experimentados, profesionales y plurales.