Otto explora la vitalidad de la interacción humana en los negocios, el impacto transformador de las innovaciones tecnológicas en las cadenas de suministro, y las oportunidades de desarrollo logístico en América Latina.
¿Cómo describirías la relevancia de los eventos presenciales en el contexto digital actual?
La interacción humana es un factor que es muy difícil dejar de lado, y sin duda alguna la actividad ferial luego de la pandemia tuvo un repunte sensacional, no solamente en América Latina sino a nivel global. Salimos ávidos desde la pandemia de volver a encontrarnos todos en espacios de este tipo y considero que eso no va a cambiar.
Los vínculos son fundamentales en el ámbito de los negocios, donde lo más importante siempre va a ser el contacto cara a cara y el diálogo abierto. Eso es irremplazable. En nuestro caso, tenemos incluso visitantes de diferentes países de América Latina y también de Estados Unidos, lo que demuestra que las personas, cuando quieren buscar un foco de reunión sobre temas que consideran prioritarios, hacen lo necesario para poder viajar y encontrarse.
¿Cómo ves el vínculo entre las cadenas de abastecimiento y las innovaciones tecnológicas?
La logística es uno de los sectores más dinámicos en la economía no solo de un país, sino también mundial. De hecho, la logística es lo más transversal que hay en casi todas las actividades económicas que tiene el ser humano, y es uno de los sectores más ampliamente beneficiados de la transformación digital.
Prácticamente, no hay una sola capa de tecnología en la que no esté involucrada la logística. Cuando se habla, por ejemplo, de Inteligencia Artificial, Big Data, Blockchain, realidad virtual, etcétera, casi todas estas tecnologías están siendo implementadas en algún punto de las operaciones logísticas, transformando rápidamente la manera en que se articula toda la cadena de abastecimiento a nivel global.
¿Se observa en los eventos una mayor presencia de oferta tecnológica?
Hay una gran cantidad de oferta vinculada con la tecnología que antes no existía, como es el caso de empresas netamente de software, sistematización y aplicaciones orientadas a la facilitación logística o que pueden, de alguna forma, impactar en algún punto de la cadena.
¿Qué características particulares identificas en los perfiles profesionales que asisten a estos eventos?
Diez años atrás, te diría que había un sesgo muy fuerte de profesionales netamente del sector logístico o de la cadena de suministro. Actualmente, eso cambió 180 grados. En casi todo este tipo de eventos que se realizan a lo largo de toda la región, participan profesionales de todas las áreas: tecnología, comercial, CEOs y directores, compras, marketing. Es muy amplio el abanico de profesionales que hoy asiste a un evento de este tipo, y la razón es lo transversal que se ha vuelto la logística para todas las actividades.
En base a tu experiencia, ¿cuál es el nivel de desarrollo logístico que ves en la región latinoamericana?
Latinoamérica es una región muy amplia, donde hay matices y diferencias en el desarrollo, así como una oportunidad grande para desarrollar la eficiencia en las cadenas de suministro. Hay países como México, que por su cercanía con Estados Unidos, está recibiendo una gran cantidad de inversiones y una transferencia de tecnología y conocimiento muy fuerte.
Brasil, por otro lado, es un gigante que siempre recibe mucha inversión extranjera directa, que se traslada al mejoramiento de las cadenas de suministro. En aquellos países que no reciben tanta inversión extranjera, obviamente el desarrollo es mucho menor, ya que depende casi exclusivamente del propio emprendimiento privado, que a veces es muy limitado.
Sin embargo, si bien hay diferencias, veo una enorme oportunidad para mejorar en el tema de la digitalización. Hace algunos años atrás, hablar de digitalización era sinónimo de hacer inversiones costosas y los empresarios no estaban convencidos por diferentes motivos. Actualmente, esa ya no es una variable de peso, debido a que tenemos diferentes capas de tecnologías, desde algunas que son bastante accesibles a otras que sí son más costosas.
Para mí, lo más importante siempre va a ser el “mindset ejecutivo”, es decir, la manera en la que uno piensa acerca de estas cosas. Allí hay un campo a trabajar muy importante con los directivos y los gerentes.
¿Te gustaría compartir un mensaje final?
Siempre estamos muy gustosos de recibir a todos los ejecutivos que vienen de diferentes partes del país y del extranjero a este tipo de eventos. Próximamente, tendremos uno muy importante para observar la transferencia de conocimientos, porque habrá speakers de diferentes partes del mundo que vendrán a compartir su experiencia y donde el networking será de muy alto nivel.
Estos eventos ayudan a los profesionales, ya que salen inyectados con una motivación adicional para desarrollar sus negocios y actividades comerciales, además de impulsar sus carreras profesionales.