Este lunes 30 de septiembre, Andrés Manuel López Obrador se despide como presidente de México, dejando un legado significativo en el ámbito deportivo, especialmente en el béisbol. Durante su mandato, se inauguró la primera escuela de béisbol en el Estado de México, un proyecto que costó 70 millones de pesos y que refleja su compromiso con el desarrollo del deporte nacional.
El béisbol ha sido una de las pasiones más evidentes de López Obrador, quien disfrutó recibir a grandes estrellas del Rey de los Deportes. Entre ellos destacan figuras como Vinny Castilla, Randy Arozarena y el panameño Mariano Rivera, así como jugadores y directivos de los equipos Astros de Houston y Rockies de Colorado.
Uno de los momentos memorables fue el 23 de abril de este año, cuando López Obrador se reunió con miembros de los Astros y Rockies, incluyendo al lanzador mexicano José Urquidy. En esta ocasión, se resaltó la presencia de los exjugadores mexicanos Vinicio “Vinny” Castilla y Jorge de la Rosa, quienes han dejado huella en la Major League Baseball (MLB).
Además, en una muestra de su cercanía al deporte, el presidente compartió en su cuenta oficial de X (antes Twitter) un video donde compitió en un “Home Run Derby” contra el beisbolista Randy Arozarena. En la grabación, se observa a ambos tomando turnos al bate, intentando conectar un “vuela cercas”. Al final del video, López Obrador envió un mensaje a Mariano Rivera: “Estuve bateando muy a gusto con el caballo Randy Arozarena y descubrí que lo mandó Mariano Rivera para ver si me hace daño su recta cortada”.
Durante su gestión, el Gobierno de AMLO ha invertido 2,066 millones de pesos en la promoción del béisbol, lo que demuestra su dedicación hacia este deporte. Esta inversión no solo busca fomentar el béisbol a nivel profesional, sino también a nivel amateur, promoviendo su práctica entre las nuevas generaciones.
Con la despedida de López Obrador, el béisbol en México parece haber encontrado un aliado comprometido que ha trabajado por su crecimiento y popularidad. La esperanza es que este legado continúe y que las futuras administraciones sigan apoyando el deporte, que para muchos es más que un juego: es una pasión que une a la nación.