El taller a cielo abierto donde trabajan los diez escultores -un argentino y nueve extranjeros- en la Bienal Internacional de Escultura de Chaco. Crean sus obras a la vista del público. El material elegido para este año es el metal “El escultor trabajará en un espacio a cielo abierto y bajo cualquier circunstancia climática”, dice el reglamento de la Bienal. Los artistas deben permanecer en el lugar hasta el momento de la entrega del premio, incluso si terminan su obra antes Un escultor brinda explicaciones a un grupo de visitantes. Una norma no escrita de la Bienal es que los artistas deben interactuar con el público. Lo cumplen con creces; más aun, la mayoría de ellos considera que ese es el mejor valor agregado de esta experiencia Algunos de los competidores y sus asistentes posan junto al presidente de la Fundación Urunday, Josese Eidman (en cuclillas, de barba) y a Mimo Eidman (última a la derecha), escultora y también parte del grupo organizador de la Bienal El escultor español Carlos Iglesias Faura en plena tarea. “Es impresionante el trato de la gente, se acercan con mucho cariño, mucha curiosidad. Pregutan sobre el material que uso, cómo lo hago, qué significa la escultura” La escultora Butrint Morina, de Kosovo, dijo: “Me siento como si estuviera actuando para el público, como un show, el público para y te hace preguntas y lo encuentro muy relajante, es como un pequeño descanso” Billy Lee, el escultor estadounidense. En un alto de la tarea, dio una charla motivacional a los estudiantes de arte que participaron del certamen paralelo Premio Desafío: “Viajen, adquieran experiencia, pero vuelvan y recuerden su cultura. Hagan esculturas desde el sentimiento de ser argentinos” Los afiches de presentación de los participantes de los diferentes países La de este año fue la XIII Bienal Internacional de Escultura. Pero estos concursos se iniciaron mucho antes, en 1988, en la plaza central de Resistencia, como certámenes nacionales Los diez escultores que desde el 13 de julio elaboran sus obras en el predio de la Bienal fueron seleccionads entre 157 postulantes de 55 países. Son: Luis Bernardi (Argentina), Alejandro Mardones Guillen (Chile), Carlos Iglesias (España), Billy Lee (Estados Unidos), Butrint Morina (Kosovo), Solveiga Vasiljeva (Letonia), Anna Korver (Nueva Zelanda), Percy Raúl Zorrilla Soto (Perú), Bogdam Adrian Lefter (Rumania) y Emrah Önal (Turquía) Los escultores son asistidos por un equipo que los provee de herramientas y materiales. Y, de ser necesario, por intérpretes que garantizan su comunicación con el público. En la foto, el turco Emrah Önal Billy Lee en plena tarea Una de las obras que compiten, casi concluida Vista aérea del predio a orillas del Río Negro donde se realiza la Bienal de Esculturas y que alberga la sede de la Fundación Urunday, organizadora del evento. En el centro, el taller a cielo abierto. Con techo amarillo, el Domo del Centenario, con capacidad para 2000 personas (unknown/) Además de los competidores internacionales, otros escultores y artesanos son invitados a la Bienal. En la foto, la Virgen tallada en un tronco de timbó por el artista santafesino Tomás Franzoi Detalle de la base de la escultura de Tomás Franzoi, llamada “Inmaculada Concepción” e inspirada en los cuadros de Murillo Un clásico de las Bienales son las esculturas en arena de Alejandro Arce El escultor y docente Juan Carlos Visconti dirigió el conversatorio “El David de Miguel Ángel, desde Florencia a Resistencia”. El calco de la emblemática obra, realizado con tecnología 3D, adorna desde el pasado mes de mayo la entrada al predio de la Bienal También en paralelo con el certamen central, hay exposiciones de arte Otra actividad ofrecida al público: taller de cerámica en horno de ladrillos junto al Río Negro Uno de los escultores invitados, el artist qom Gerardo Aranda, tallando una pitón en madera Gerardo Aranda, artista qom Gerardo Aranda completando su escultura que representa una serpiente pitón Los organizadores de la Bienal previeron visitas guiadas en lenguaje de señas para que nadie quede afuera del acontecimiento Gerardo Aranda, motosierra en mano, comenzando su trabajo “Impermanencia de la naturaleza”, la escultura en madera que ganó el Premio Desafío, la competencia en la que participaron equipos de estudiantes de Arte de nueve provincias argentinas. Los ganadores son oriundos de Misiones Otras dos tallas en madera de la competencia Premio Desafío “Impermanencia de la Naturaleza”, Premio Desafío El equipo de estudiantes misioneros al recibir el Premio Desafío auspiciado por Hierros Líder La charla motivacional del escultor estadounidense Billy Lee a los estudiantes de Arte de las provincias “Hacemos del Arte un bien de todos”: el lema de la Fundación Urunday, organizadora de la Bienal. Los estudiantes de Arte posan junto a miembros de la FU III Seminario de Arte, Derecho, Patrimonio y Urbanismo, otra de las actividades de la Bienal. Una de sus conclusiones: el pueblo es el centinela de las obras emplazadas en las ciudades, no sólo las cuidará, sino que también les dará significado y las completará “Los chicos y chicas que ven por primera vez a un escultor transformar la pieza en una obra, se irán transformados y no serán los mismos. Yo no fui el mismo una vez que terminé ese simposio. Una vez que trabajas la madera, se te impregna ese aroma, ese perfume, no sos el mismo” dijo uno de los disertantes del Seminario, Oscar De Bueno, en relación a su trabajo con el palo santo La artista invitada Milagro Tejerina en su taller en la Bienal. Es conocida por su escultura textil inspirada en la naturaleza El joven escultor y artista plástico Lautaro Danilo González, de 16 años, discípulo del reconocido Humberto Gómez Lollo, participó de la Bienal, creando una escultura en vivo para la cual usó papel y cinta sobre una estructura de hierro Ultimando los detalles de las obras a horas del cierre del certamen Bajo la mirada del público, las últimas horas de trabajo en el taller de escultura a cielo abierto Una de las obras terminadas Otra de las obras que aspira al Premio. Los ganadores serán anunciados en la tarde del sábado 20 de julio El detrás de escena, el equipo que brinda asistencia técnica a los artistas La Bienal atrae a una inmensa cantidad de público, no sólo de Resistencia sino de otras localidades del interior del Chaco y de muchas provincias cercanas Un atractivo para los niños: el taller de escultura en arena de Alejandro Arce La fundación Naturaleza Reptil estuvo presente en la Bienal para difundir el trabajo que realiza en cooperación con el Departamento de Seguridad Rural de la Policía de Chaco. Una joven serpiente constrictor, de 5 años y más de 6 metros de largo, atrajo el interés de niños y adultos A sala llena en el Domo, la primera noche de la Bienal se cerró con una presentación del Tedeum de Borja, por el Coro Polifónico de Resistencia, dirigido por María Rosa Alcaraz, y el Coro Universitario de la UNNE, a cargo de Eduardo Pugliese, junto a la Orquesta Filarmónica de Chaco [FOTOS: Raquel Peiró y Prensa Bienal Chaco] Comparte esto:FacebookXMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado