La situación de orden público en Perú se ha visto afectada en los últimos años debido a la aparición de estructuras extorsivas con fachadas de prestamistas a través del ‘gota gota’, una metodología de origen colombiano que ha tomado fuerza en los países de la región y se caracteriza por los altos intereses a los cuales se presta el dinero y los cobros a través del uso de la violencia.
Muchas de esas estructuras criminales son lideradas por colombianos y en su labor, la Policía peruana ha desmantelado y encarcelado a muchos delincuentes que trabajan para el ‘gota a gota’; sin embargo, el esfuerzo ha sido en vano porque la Fiscalía de ese país ha liberado a 15 bandas criminales involucradas en extorsiones bajo esa modalidad.
Esa situación fue expuesta por el coronel de la Policía Nacional del Perú (PNP), Víctor Zanabria, que solicitó la creación de una mesa de trabajo para mejorar los protocolos de actuación y fortalecer la capacidad punitiva del Estado, debido a que la Fiscalía deja en libertad a los capturados y destacó la liberación de ciudadanos colombianos, quienes lideraban estas estructuras delictivas.
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“Tenemos más de 900 detenidos en flagrancia y 170 requisitoriados con siete armas de fuego, el problema es que de esos 900, menos del 5% llega al sistema penitenciario”, aseveró el oficial de la Policía.
En uno de los hechos más recientes, la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Ica ordenó la liberación de tres colombianos miembros de Los Colochos del Sur, red criminal dedicada a la extorsión bajo el ‘gota a gota’, luego de que la Policía Nacional del Perú llevara a cabo una operación el jueves 8 de febrero en el distrito de Subjantalla y capturara a los implicados en flagrancia.
Los colombianos, identificados como Carlos Lorena Valencia, Jhonny Valencia Sifuentes y Juan Felipe Carbajal Restrepo, fueron liberados por orden del fiscal Cristian Mendoza. En el momento de su captura, se les incautó una granada, celulares, cuadernos con datos de personas extorsionadas, tarjetas de presentación, droga y dos motocicletas. A pesar de estas pruebas, recibieron libertad inmediata, lo que ha generado críticas por parte de las autoridades policiales.
