Daneidy Barrera Rojas, más conocida como ‘Epa Colombia’, se ha consolidado como una de las figuras con más seguidores en redes. A sus 27 años, la influencer, modelo y empresaria bogotana no solo ha marcado tendencia con su trabajo en redes sociales y su negocio de keratinas, sino también por su trabajo social.
Precisamente en uno de esos trabajos sociales, Epa Colombia tuvo una amarga experiencia reciente con funcionarias del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) mientras intentaba ayudar a reclusas en Colombia.
En una reveladora entrevista en el podcast Vos podés, Barrera, que saltó a la fama en 2016 por su viral apoyo a la selección colombiana en la Copa América Centenario, narró cómo su esfuerzo por capacitar a reclusas en peluquería se vio truncado por la burocracia y la falta de colaboración.
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“Fue une experiencia terrible. Yo siempre he sido puesta para ayudar y realmente en Colombia, por eso es que uno no sale adelante, porque la gente no deja ayudar. Yo quise tener un proyecto muy bonito en la cárcel de capacitar a las chicas en aplicación de keratina para que ellas cuando salieran se superaran. Entonces era darles un certificado avalado, a través de una academia, para que cuando tú salieras tuviera vigencia y cuando salgas puedas trabajar como auxiliar peluquería, montar tu propio establecimiento o en los míos”, empezó contando la joven.
El proyecto de Epa Colombia, que incluía la donación de equipos y productos de peluquería, además de la formación técnica, encontró un obstáculo inesperado por parte de las funcionarias del Inpec, ya que le pidieron a Daneidy que les regalara sus productos de keratina, petición que ella no aceptó.
“Cuando inicié con ese proyecto, que se me fue 25 millones de pesos montando una peluquería en la cárcel con todas las adecuaciones (sillas, mesas, productos y todo), empecé y capacité. Mire, yo de 1.790 niñas que hay, capacité a 350. Yo quería hacer esa obra tan linda de que uno puede cambiar y salir adelante, así como yo salí adelante, y Dios me dio una oportunidad. Pero desde que empecé en la cárcel yo vi a las chicas del Inpec que como que no, y era porque no les llevaba keratinas. Y yo iba a hacer una obra con las de la cárcel, no con las del Inpec”, reveló la influenciadora.
De acuerdo con sus declaraciones, a medida que se negaba a llevarles estos productos gratis a las funcionarias, la iban cohibiendo al ingresar al lugar, le quitaban pertenencias y tenía que pasar por otras situaciones incómodas.
“En la puerta era: ‘¿Me trajo la keratina?’, ‘La ‘Epa’ no puede entrar’, ‘No le dejen entrar el celular’, ‘Me cae mal’, y yo tratando de hacerme amiga de ellas, y yo no estoy para darles keratinas a cada rato. Si yo te doy un combito, pero que para la mamá, la tía la hermana. No seas abusiva”, confesó.
Finalmente, la empezaron a dejar por fuera y le quitaron la posibilidad de entrar paulatinamente, pues le decían que iban a ir otros invitados, le pasan de fecha los ingresos y terminó cansándose, por lo que dejó hasta ahí el proyecto y desistió de seguir con su iniciativa de ayudar a ese grupo de mujeres.
Sin embargo, en la misma conversación Daneidy fue enfática en que por encima de eso guarda un recuerdo muy bonito: que de esas 350 mujeres capacitadas, a tres de ellas les regaló peluquerías para que emprendieran con lo que sabían, según contó Epa Colombia.
Mientras tanto, Daneidy Barrera sigue adelante, determinada a continuar con su misión de empoderar a mujeres y promover cambios positivos en la sociedad, y su historia resuena como un testimonio de los desafíos y la perseverancia en la lucha por un cambio significativo.
