Carlos Mateos Gil
Madrid, 28 jun (EFE).- Se cumplen cuarenta años de la medalla de plata de la selección española de baloncesto en Los Ángeles 84, un logro muy mediático en la época que la Federación Española de Baloncesto (FEB) ha querido recordar llevando de viaje a Alicante a los integrantes de aquel equipo, a bordo de un tren de Renfe con su fotografía, para que disfruten del amistoso que medirá este viernes a la absoluta contra la República Dominicana.
Uno de los jugadores que contribuyeron a ese éxito fue Juan Antonio San Epifanio ‘Epi’ (Zaragoza, 1959), leyenda del baloncesto español y del Barça, quien recuerda aquello como “un hito extraordinario que el país vivió de una manera increíble” y “un acicate importantísimo para que los deportistas y los aficionado vieran que se podían conseguir cosas”. EFE le ha entrevistado.
Pregunta: ¿Está orgulloso de recibir un homenaje como este?
Respuesta: Sí. Hace años de aquel gran encuentro entre amigos que se saldó con una medalla de plata en Los Ángeles. Todos los reencuentros que siempre tenemos en ocasiones como estas son maravillosos. Recordamos momentos y situaciones, es fantástico.
P: ¿Cuál es el recuerdo más vivo que tiene de aquellos Juegos?
R: Sobre todo el momento de la final y la recogida de medallas. Hay que pensar que en aquella época en pocos deportes se ganaba algo, y en baloncesto era muy difícil poder pensar en una medalla olímpica. Fue un hito extraordinario que el país vivió de una manera increíble.
P: ¿Pudo ser la primera gran medalla mediática del deporte español?
R: Sobre todo en los deportes de equipo, porque en los individuales siempre había habido alguna cosa. En deportes de equipo no teníamos nada y esa medalla fue un acicate importantísimo para que los deportistas y los aficionado vieran que se podían conseguir cosas. Fue un elemento motivador para las siguientes generaciones. Ahora ya vemos que en todos los deportes de equipo e individuales se consiguen medallas con bastante asiduidad.
P: Ahora se habla de ‘La Familia’ del baloncesto español. ¿Su generación fue el primer paso hacia eso?
R: Aquella fue una gran familia, sí. A pesar de que había mucha rivalidad porque la gran mayoría éramos del Real Madrid, el Barça y el Joventut; cada vez que estábamos en la selección todos nos uníamos para conseguir lo mismo. Digamos que éramos una buena familia.
P: Al hilo de esa rivalidad. ¿Antes eran impensables esos movimientos cada vez más frecuentes del Real Madrid al Barça y del Barça al Real Madrid?
R: No solamente eso, además repetíamos mucho a los jugadores durante muchísimos años. Era muy normal que el aficionado supiera la alineación prácticamente completa del Real Madrid, del Barça y del Joventut. Ahora eso ya no es tan fácil. El ir de un equipo a otro era imposible.
P: ¿Cómo vive ese cambio hacia un baloncesto como el actual, donde se juegan más de setenta partidos al año en algunos casos?
R: Creo que es algo natural. Es un tema también de la sociedad, que tiene muchos cambios. La facilidad que hay ahora para hacer de todo, ya sea para viajar o comunicarse, ayuda a que pueda haber mucha más competición y partidos. Es normal y es mejor.
P: ¿Hay que confiar en la absoluta española de cara al Preolímpico que afronta ahora?
R: ¿Cómo no vamos a confiar después de estos quince años maravillosos que llevamos? España va a conseguir seguro la clasificación, aunque no con facilidad, porque no es fácil.
P: Se retiran ahora Sergio Rodríguez y Rudy Fernández. ¿Cómo les ha visto desde fuera?
R: Han demostrado en la selección y en su club que son grandes jugadores. Es una pena que se tengan que retirar, nos gustaría a todos verles muchos más años. Pero es ley de vida y no queda otra. Les deseo lo mejor en su vida personal. EFE
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