España y Gambia se han fijado como objetivo impulsar la migración circular con la contratación en origen de gambianos y seguir trabajando conjuntamente en la lucha contra la inmigración ilegal y las mafias que trafican con personas, según ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, tras reunirse en Banjul con el presidente del país, Adama Barrow.
La inmigración ha sido uno de los temas fundamentales que Albares ha abordado tanto con el presidente como con su homólogo gambiano, Mamadou Tangara, durante su visita a Gambia. Según ha explicado, ambos gobiernos quieren impulsar los programas de migración circular, que ya están funcionando positivamente con otros países, y “explorar vías legales para la migración”, al tiempo que siguen combatiendo contra las mafias que trafican con personas.
En este sentido, el ministro ha tenido ocasión de conocer de primera mano la labor que realiza en este país la Guardia Civil junto con las fuerzas de seguridad gambianas, visitando la patrullera que se donó al país africano para contribuir a la lucha contra la inmigración.
Asimismo, ha visitado al Equipo Conjunto de Investigación contra la Trata de Seres Humanos y el Tráfico de Personas, financiado con fondos de la UE y que realiza la Policía Nacional. Aquí le han explicado que con su labor se ha conseguido evitar que nueve cayucos partieran de las costas gambianas este año y se ha interceptado a otros seis, mientras que se tiene constancia de que solo uno consiguió llegar a las costas de Canarias.
NUEVO IMPULSO A LA COOPERACIÓN
En el marco de los esfuerzos para hacer frente a la inmigración ilegal y para dar oportunidades a los jóvenes gambianos, el ministro ha expresado la voluntad del Gobierno de incrementar la cooperación al desarrollo.
En este sentido, ha visitado el Instituto de Hostelería y Turismo de Gambia, un centro que inicialmente financió la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) entre 2007 y 2013 y que ahora ya gestionan las autoridades del país.
Aquí, el ministro de Turismo gambiano, Abdou Jove, le ha contado que la escuela es un éxito y que de hecho tienen más solicitudes de las que pueden gestionar. Así, el centro inició con 100 alumnos al año y actualmente tiene 400, no solo de Gambia sino que lo que también llegan de otros países de la región.
El ministro ha aprovechado para pedir a Albares el apoyo de España para ampliar el centro y también para dotarlo de paneles solares con los que reducir el consumo de electricidad. Asimismo, ha puesto en valor que actualmente el 75% de los estudiantes son mujeres, con lo que esto supone para su empoderamiento, y la importancia que tiene ofrecer una formación práctica a los jóvenes para que estos encuentren una salida alternativa a abandonar el país.
El turismo es un sector clave en Gambia que el Gobierno de Adama Barrow está tratando de potenciar. El centro de hostelería ayuda a formar a los jóvenes para poder trabajar en resturantes, tanto de cocineros como de camareros, así como en hoteles. Gambia, ha valorado el jefe de la diplomacia española, es “un exitoso destino turístico con gran potencialidad de desarrollo”.
Albares se ha mostrado receptivo ante las peticiones del Gobierno gambiano, toda vez que el nuevo Plan Director de la Cooperación Española que se aprobará próximamente tiene como área geógrafica prioritaria África Occidental y la juventud y el empleo como uno de sus principales pilares, de ahí la voluntad de impulsar proyectos que vayan en esta línea.
En otro orden de cosas, el ministro y su homólogo gambiano han acordado el establecimiento de consultas políticas una vez al año, lo que supone elevar el nivel de la relación entre los dos países y darlas una periodicidad que permitirá abordar todos los temas que incluye la relación bilateral. A priori, la primera de estas reuniones se celebrará en 2025 en España.