España y otros 92 países han publicado una declaración su “pleno apoyo” al Tribunal Penal Internacional (TPI) y defienden su labor “libre de intimidación” después de las críticas a la instancia judicial internacional.
“Afirmamos que el Tribunal, sus funcionarios y su personal deben desempeñar sus deberes profesionales como funcionarios públicos internacionales libres de intimidación”, apunta la declaración.
Recuerdan además que se trata de un tribunal “independiente e imparcial” y se comprometen a “preservar su integridad frente a cualquier injerencia política y presión”.
Los firmantes recuerdan que el TPI es la “primera y única corte penal internacional permanente del mundo” y supone “un componente esencial de la arquitectura internacional de paz y seguridad”. Por ello piden “a todos los Estados” su “plena cooperación” en sus investigaciones sobre genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y el crimen de agresión.
El fiscal jefe del TPI, Karim Khan, ha pedido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, así como contra dirigentes de Hamás por presuntos crímenes de guerra en la Franja de Gaza, lo que ha desatado críticas tando de Israel como de un sector de Estados Unidos, que incluso tramita sanciones contra miembros del TPI en el Congreso.
Israel lanzó una ofensiva militar contra Gaza tras los citados ataques perpetrados por Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Según las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, hasta la fecha han muerto casi 37.300 palestinos, la mayoría civiles, a los que se suman más de 520 muertos a manos de las fuerzas israelíes y en ataques ejecutados por colonos en Cisjordania y Jerusalén este desde esa fecha.