El Departamento de Defensa estadounidense ha asegurado este miércoles que sigue de cerca la llegada de una flota rusa al puerto de la capital cubana, La Habana, aunque ha reconocido que es una “visita naval rutinaria” y “no supone una amenaza” para Estados Unidos.
“Hemos estado siguiendo los planes de los rusos. No es una sorpresa. Les hemos visto hacer este tipo de escalas portuarias antes y estas son visitas navales rutinarias que hemos visto bajo diferentes administraciones”, ha manifestado en rueda de prensa la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
“Siempre vamos a vigilar constantemente cualquier buque extranjero que opere cerca de las aguas territoriales de Estados Unidos. Por supuesto, nos lo tomamos en serio, pero estas maniobras no suponen una amenaza para Estados Unidos”, ha recalcado Singh.
Interrogada por la respuesta estadounidense a las maniobras rusas, Singh ha señalado que hay varias flotas de la Marina y la Guardia Costera tanto de Estados Unidos como de Canadá que llevan a cabo “operaciones rutinarias en todo el Atlántico”.
Este miércoles ha atracado en el puerto de La Habana una flota rusa compuesta por tres buques y un submarino de propulsión nuclear, tal y como habían anunciado la semana pasada las autoridades cubanas, que incidieron en que esta visita “no representa amenazas”.
Por otro lado el Ministerio de Defensa de Rusia informó en la víspera de que algunas embarcaciones de esta flota habían llevado a cabo maniobras de entrenamiento con misiles de alta precisión en aguas del océano Atlántico en el marco de su viaje hacia Cuba.
El primer buque en arribar fue el petrolero “Akademik Pashin” y luego el remolcador de salvamento “Nikolai Chiker”, mientras una fragata de la marina rusa y un submarino de propulsión nuclear esperaban en alta mar.
La fragata y el submarino, que son parte de un destacamento naval de cuatro buques de Rusia, se acercaron más tarde hacia la costa luego de realizar ejercicios con misiles en el Océano Atlántico en la ruta hacia Cuba, según informó el Ministerio de Defensa ruso el día anterior.
Cuba dijo la semana pasada que la visita era una práctica habitual de buques de guerra de países amigos de La Habana. El ministerio de Relaciones Exteriores del régimen cubano dijo que los barcos no eran portadores de armas nucleares, un punto del que se hicieron eco los funcionarios estadounidenses.
La Habana está situada a sólo 160 kilómetros de Key West, Florida, donde se encuentra una Estación Aérea Naval de Estados Unidos. La visita se produce cuando la administración Biden reflexiona hasta dónde puede llegar para ayudar a defender a Ucrania contra Rusia.
“Los buques de guerra rusos visitantes son la forma que tiene Putin (Vladimir) de recordar a Biden que Moscú puede desafiar a Washington en su propia esfera de influencia”, dijo William Leogrande, profesor de la American University.
La escala también coincide con la peor crisis económica de Cuba en décadas, con escasez que va desde alimentos, medicinas y combustible, además de los apagones y las insatisfacciones de sus residentes en las calles.
(Con información de EP y Reuters)