En los libros de historia del Perú siempre aparecen los mismos nombres de bronce, los héroes que el oficialismo ha decidido inmortalizar. Pero por cada héroe consagrado, hay decenas de personajes con nombre y apellido que arriesgaron la vida por su pueblo, por el país y por un ideal, pero que nunca llegaron al podio de la gloria nacional. Ellos no tienen feriados en su honor, ni monumentos. Tal vez no vistieron uniformes relucientes, pero su lucha, su dedicación y hasta su necedad por una nación mejor los convirtió en gigantes a los ojos de quienes los conocieron.
Si a los personajes históricos que pueden ser fácilmente identificados los han relegado al pie de página de la historia, imagina cómo les va a los héroes anónimos. Esos que ni siquiera tuvieron la suerte de un mal retrato en un libro polvoriento. Los que pelearon por el Perú, por su gente, sin esperar medallas ni honores, y cuya recompensa fue el más absoluto anonimato.
Este panorama pareció cambiar cuando el Congreso de la República aprobó un dictamen que declaró a un inca como precursor y héroe nacional. El Poder Ejecutivo respaldó la decisión del Pleno al promulgar la autógrafa de ley. Ambos hechos ocurrieron en 2022, durante el gobierno de Pedro Castillo.
Ahora bien, ¿quién de los 14 incas es considerado precursor y héroe nacional? En la historia del Imperio inca, encontramos figuras importantes como Pachacútec, Huayna Cápac, Manco Cápac, Atahualpa, Huáscar, y otros. Cada uno de ellos tuvo un papel medular en la expansión y administración del imperio. Sin embargo, el nativo que ha sido reconocido con esta distinción no está entre estos 14 gobernantes. El honor recae en Manko Inka.
Manko Inka, el personaje histórico considerado precursor y héroe nacional.
En octubre de 2022, el Pleno del Congreso aprobó una iniciativa de ley que propone declarar a Manko Inka, como precursor y héroe nacional de la lucha contra el colonialismo del siglo XVI de los pueblos indígenas, del Perú y América. La propuesta fue presentada meses atrás por la congresista Ruth Luque, quien destacó la importancia del proyecto debido a su contenido.
Como en toda democracia, surgieron voces disidentes frente a la iniciativa de Luque, tanto en la primera votación como en la segunda. Por ejemplo, el legislador Alejandro Cavero Alva afirmó que la propuesta distorsiona la historia. A su vez, el parlamentario Juan Lizarzaburu señaló que no se debe idealizar ni alterar la historia del Perú con esta medida.
Al margen de las voces a favor y en contra, el Proyecto de Ley N°576 se aprobó por mayoría en el Pleno del Congreso. Un mes después, Pedro Castillo promulgó la autógrafa de ley que declara a Manko Inka como precursor y héroe nacional.
“La presente ley tiene por objeto declarar a Manko Inka como precursor de la resistencia inka ante la conquista española y héroe nacional de la lucha contra el colonialismo del siglo XVI de los pueblos indígenas de América; y al distrito de Vilcabamba de la provincia de La Convención del departamento del Cusco como el último bastión de la resistencia inka contra la invasión española, por la importancia estratégica del espacio territorial en estos hechos históricos; con la finalidad de contribuir a la revaloración y comprensión de la importancia histórica de la temprana lucha contra el colonialismo (…)”, reza el artículo 1 de la Ley N.º 31628.
En el artículo 2 de la ley se señalan los motivos de las distinciones que recibió el personaje histórico: “Se declara a Manko Inka como precursor de la resistencia inka ante la conquista española y héroe nacional de la lucha contra el colonialismo del siglo XVI de los pueblos indígenas de América”.
En la ceremonia de firma de la autógrafa de ley, realizada en el Palacio de Gobierno, el presidente Pedro Castillo sostuvo que “este es un reconocimiento a un pueblo luchador y a un líder que se sublevó ante los maltratos de los conquistadores, formando en Vilcabamba un bastión para iniciar la lucha de la independencia que se concretó en 1821 y se consolidó en 1824 en Ayacucho”.
Por su parte, la autora del proyecto de ley señaló lo siguiente: “Quiero dirigirme a quienes están aquí y a quienes han confiado en esta iniciativa legislativa. No se trata de una norma declarativa más, sino de una que reconoce el valor histórico. Como ha dicho el señor alcalde, es una llave que permitirá al pueblo de Vilcabamba mostrarse al mundo”.
¿Quién es Manko Inka?
Manko Inka es una variante que a veces aparece en documentos y textos, aunque en los libros de historia se prefiere la forma “Manco Inca”. La inclusión de “k” en “Manko” e “Inka” puede deberse a varios factores. Primero, es posible que se busque reflejar más fielmente la pronunciación quechua, donde la letra “k” es común. Además, en algunos contextos académicos o lingüísticos, se intenta destacar las raíces indígenas y su correcta escritura.
Esto puede llevar a confusiones, pero lo importante es reconocer que ambas formas se refieren al mismo personaje histórico, aunque “Manco Inca” es la más aceptada en el lenguaje español. Al margen de ello, es pertinente conocer quién fue este personaje histórico.
El nativo, también conocido como Manco Cápac II, fue un importante líder del Imperio inca durante la época de la conquista española en el siglo XVI. Fue el último soberano del Imperio que gobernó desde la ciudad de Cusco. Inicialmente, fue nombrado como un títere por los conquistadores tras la captura de Atahualpa. Sin embargo, pronto se dio cuenta de las verdaderas intenciones de los foráneos y decidió liderar una resistencia.
En 1536, Manco Inca organizó un levantamiento contra los españoles, asediando Cusco en un esfuerzo por recuperar su territorio. Aunque no logró expulsarlos de manera definitiva, su lucha representó un símbolo de resistencia inca. Tras el fracaso del asedio, Manco se retiró a la selva y estableció un nuevo gobierno en Vilcabamba, donde continuó la lucha contra los extranjeros hasta su muerte.
El líder de la resistencia es hoy recordado como un héroe nacional y precursor en la historia del Perú. Este reconocimiento puede inspirar a los peruanos a valorar su pasado y aprender de quienes lucharon con valentía y determinación por un futuro mejor.