Un apartado relevante de la nómina de cualquier trabajador es la retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Estas retenciones son un adelanto que realizamos a Hacienda sobre lo que nos corresponderá pagar en la declaración de la Renta del año próximo. La intención es aproximarse al pago final que debemos hacer, pero no siempre coinciden, por lo que se recomienda cautela.
En España, el IRPF es un tributo de carácter personal y directo que graba la renta de las personas físicas según su naturaleza, origen y circunstancias personales y familiares. Este impuesto es progresivo, lo que significa que los tipos impositivos aumentan conforme lo hace la base imponible. El IRPF en España se divide en diferentes tramos de renta, cada uno con un tipo impositivo específico. Además, se tienen en cuenta deducciones y reducciones por diversos conceptos como vivienda, familia, donaciones y aportaciones a sistemas de previsión social.
Las rentas sujetas incluyen:
- Rendimientos del trabajo.
- Rendimientos de actividades económicas.
- Rendimientos del capital mobiliario e inmobiliario.
- Ganancias y pérdidas patrimoniales.
- Imputaciones de renta.
La Agencia Tributaria es la entidad encargada de la gestión, recaudación y control de este impuesto. Los contribuyentes deben presentar una declaración anual en la que se detallan todas las rentas obtenidas durante el año fiscal.
Cuáles son los tramos del IRPF en 2024
Lo primero que deben tener en cuenta los trabajadores es que, antes de hacer la declaración de la Renta, se abona un ‘adelanto’ a Hacienda. Esto deriva de los conocidos como tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que establecen los porcentajes de retención que se aplican, en función del dinero que gana cada persona. Así, los tramos de IRPF correspondientes al ejercicio 2024, a falta de que se confirmen en los próximos Presupuestos Generales del Estado, son los siguientes:
- De 0 a 12.450 euros: 9,5% (Tipo estatal); 9,5% (Tipo autonómico); Total 19%.
- De 12.450 a 20.200 euros: 12% (Tipo estatal); 12% (Tipo autonómico); Total 24%.
- De 20.200 a 35.200 euros: 15% (Tipo estatal); 15% (Tipo autonómico); Total 30%.
- De 35.200 a 60.000 euros: 18,5% (Tipo estatal); 18,5% (Tipo autonómico); Total 37%.
- De 60.000 a 300.000 euros: 22,5% (Tipo estatal); 22,5% (Tipo autonómico); Total 45%.
- Más de 300.000 euros: 24,5% (Tipo estatal); 22,5% (Tipo autonómico); Total 47%.
Cómo quedaría tu salario
Conocer la retención de IRPF que se aplica en la nómina de cada trabajador o en sus facturas permite descubrir cuál es el sueldo neto tras pagar los impuestos fijados por ley. Además, hay que tomar en consideración que se trata de un impuesto progresivo, de manera que se retiene más a quienes ganan más dinero, ya que se incrementa según la renta. A ello se une que puede haber modificaciones en los tramos, dado que están reguladas por los Presupuestos Generales del Estado, pero los de 2024 aún no se han aprobado, por lo que se han prorrogado los de 2023.
Por ejemplo, si una persona cobra 26.000 euros brutos al año, tendrá varias retenciones progresivas de tramo, no una del 30% sobre esa cantidad total. Esto significa que, sobre los primeros 12.450 euros, abonará un 19%, un 24% sobre la siguiente cantidad hasta alcanzar los 20.200 euros, y un 30% sobre el dinero restante. A su vez, no hay que olvidar que estos tramos de IRPF en 2024 se aplican sobre los rendimientos de este año, pero constarán en la declaración de la Renta que se realice en 2025. Esta vez, se presentan las ganancias de 2023, con las retenciones correspondientes de ese año.
