El ex presidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) dijo este domingo que está dispuesto a realizar un “congreso de unidad” del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) con el bloque leal al presidente Luis Arce, con la condición de que el mandatario “no siga proscribiendo al partido y deje de impulsar públicamente su inhabilitación” como candidato presidencial.
En su programa dominical en la Radio Kawsachun Coca, Morales que por el momento también es el líder del MAS, indicó que está dispuesto a realizar un congreso conjunto para definir la nueva directiva y elegir al candidato presidencial para las elecciones de 2025, solo si el presidente boliviano declara públicamente a la comunidad internacional que “Evo no está inhabilitado”.
Asimismo criticó el congreso del MAS impulsado por seguidores de Arce realizado la semana pasada en la ciudad de El Alto, en donde lo apartaron del liderazgo después de 27 años y eligieron al dirigente sindical Grover García como nuevo presidente del partido oficialista.
“Forzar al tribunal a reconocer este congreso es un genocidio político contra el MAS por parte de Lucho (Arce)”, sentenció el ex mandatario, quien también aseguró que el “90% de los asistentes eran funcionarios” y que participaron de la reunión política bajo la amenaza de “perder su trabajo”.
Morales insistió en que Arce gobierna “a través de fallos judiciales” y que el Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Constitucional están al servicio del Gobierno.
“No hay institucionalidad en Bolivia (..) el TSE no puede reconocer el congreso, sería un suicidio”, afirmó Morales.
El Órgano Electoral se había negado a acompañar el cónclave impulsado por el Gobierno, sin embargo una sentencia judicial les ordenó hacerlo.
Según el vocal del TSE Tahuichi Tahuichi Quispe, Morales es el líder del partido gobernante hasta que se defina si el congreso realizado por los seguidores de Arce cumplió con todos los requisitos, de no ser así, el ente electoral exigiría que se realice otro cónclave para que se elija la nueva directiva del MAS.
La semana pasada, el presidente Luis Arce llamó a los militantes del MAS a “refundar” el partido, para que “no quede en manos de una sola persona”.
Por su parte, las organizaciones fieles al ex mandatario tienen previsto para el 10 de julio su congreso propio del MAS en Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical de Morales y también esperan que el TSE acompañe esa cita.
Arce y Morales están distanciados desde 2021 y el año pasado se profundizó la división en el oficialismo, por la realización de un congreso nacional en el que, en ausencia del mandatario y de sus sectores leales, el ex presidente se ratificó como líder del MAS y fue nombrado “candidato único” para las elecciones de 2025.
Arce no asistió a ese encuentro al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban debidamente representadas.
Las tensiones aumentaron después de que el TSE decidiera anular el congreso de 2023 e instruir que se convocara a uno nuevo consensuado, algo en lo que tampoco se pusieron de acuerdo ambas facciones oficialistas.
(Con información de EFE)