En un contexto de alerta y preocupadas por los retrocesos en los derechos humanos y la igualdad de género, más 14 extitulares del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) —entre las que se encuentran Aida García Naranjo, Diana Miloslavich, Gloria Montenegro y Anel Townsend— se reunieron el último viernes 16 de agosto para discutir estrategias para oponerse a la posible fusión de ambas entidades.
Durante el evento, se plantearon los riesgos de esta medida, la cual es rechazada, además, por no tener los fundamentos técnicos necesarios. Según las exautoridades, la propuesta no solo significaría un retroceso en los logros alcanzados en las políticas de igualdad de género, sino que también continuaría marginando el trabajo realizado a favor de los derechos de la mujer.
Advirtieron que esta medida podría replicar experiencias negativas de otros países de la región que han invisibilizado y atacado los avances en materia de derechos humanos.
Argumentos de las exministras
Las participantes subrayaron la importancia de ambas carteras en la implementación de políticas destinadas a combatir la violencia contra las mujeres y asistir a las poblaciones vulnerables, como los adultos mayores y las personas con discapacidad. Incluso señalaron que la fusión podría paralizar la ejecución de estas políticas públicas y desmantelar los avances institucionales realizados hasta la fecha.
Además, mencionaron que la medida parece responder a un contexto político predominantemente conservador, que podría estar dispuesto a ceder en los logros obtenidos por la población femenina. Denunciaron que el desmantelamiento de los mecanismos estatales encargados de la promoción de la igualdad y la inclusión social puede considerarse una contrarreforma.
Las exministras insistieron en que la fusión implicaría renunciar a una visión en la que las políticas sociales son clave para el desarrollo integral de la sociedad.
La reunión también destacó la falta de respaldo técnico para la implementación de la fusión, puesto que se subrayó que una acción de este tipo solo mostrará retrocesos en términos de derechos humanos. Este aspecto es crucial, ya que la falta de una evaluación podría precipitar efectos contraproducentes para todos los actores sociales implicados.
Aspectos y contexto de la crisis
El evento denunció que esta propuesta llega en un momento en que, según las exministras, se intenta invisibilizar el trabajo del MIMP y que podría ser parte de una tendencia más amplia observada en otros lugares de la región. La reducción o eliminación de programas dedicados a la igualdad de género y la inclusión social han acarreado serias repercusiones en otros contextos nacionales. De ahí la urgencia de alertar sobre las posibles consecuencias de repetir esta experiencia en el país.
Al concluir la jornada, las participantes reafirmaron su compromiso con la defensa de la institucionalidad democrática y la implementación de políticas públicas que protejan los derechos de las mujeres y de las poblaciones vulnerables. Se espera que este diálogo estratégico contribuya significativamente a la resistencia contra la fusión y al fortalecimiento de las acciones estatales en pro del Perú.
Plantón en contra de la fusión del MIMP y el Midis
Las manifestantes, convocadas de manera autogestionada a través de redes sociales bajo el lema ‘El MIMP se queda’, argumentan que la desaparición de esta cartera significaría un grave retroceso en la protección y promoción de los derechos de las mujeres, niñas, adolescentes y poblaciones vulnerables.
La citación fue para el viernes 16 de agosto, desde las 4:00 p.m., en la sede del jr. Camaná 616, en Cercado de Lima. Para las diversas organizaciones feministas, la eliminación del Ministerio de la Mujer enviaría un mensaje devastador de que las problemáticas de género y las necesidades de las poblaciones vulnerables no son una prioridad para las autoridades.
