El jugador de pádel argentino Fernando Belasteguín dijo que “echar la vista atrás” y ver lo que hizo “en el deporte” al que ayudó a crecer y a consagrarse le “llena de orgullo”, y que “lo único que necesita” el pádel para seguir creciendo es “tiempo”.
“Echar la vista atrás, cuando se termine el último torneo profesional, y ver lo que hice en el deporte, me llena de orgullo”, declaró Fernando Belasteguín en una entrevista con Europa Press, realizada en el ‘stand’ de su patrocinador Wilson en el Premier Padel de Madrid, en el que se despidió de la ciudad donde más trofeos ganó, un total de 27.
El exnúmero uno mundial durante 16 años está afrontando sus últimos meses como profesional y quiere despedirse bien del deporte, lo que para él es sentirse “competitivo”. “Quiero intentar ganar algunos partidos más de aquí hasta final de año”, anunció, al tiempo que destacó que lo que más orgullo le da es “poder mirar a los ojos” a su familia y quedarse “con la tranquilidad” de que no pudo hacer más.
“Es como una esponja que cuando la aprietas, le terminas sacando hasta la última gota de agua”, expresó. ‘Bela’ reconoce que todavía no se “da cuenta” de que es el último año porque va a cada torneo “con la ilusión de hacerlo bien”, y que se percata de ello cuando pierde y se le termina el torneo, porque sabe que ha jugado allí por última vez.
“Me da mucha pena no haberme despedido en Madrid ganando aunque sea un partido más porque es la ciudad en la que más torneos gané. Pero en el deporte, si no tienes el nivel, uno queda en la ronda que su juego tiene ese día”, afirmó.
El seis veces campeón mundial nunca se hubiera imaginado conseguir lo que ha logrado en el pádel: 230 títulos en 286 finales, 30 años como profesional y 16 de número uno del mundo. “Si me ponían una hoja en blanco hubiera sido un osado si ponía ‘voy a estar 16 años así'”, señaló, al tiempo que confesó que ahora lo está empezando a disfrutar, aunque lo hará “más” el día que no sea profesional, después del Premier Pádel que disputará en Barcelona este mes de diciembre.
Para Belasteguín, el pádel le ha “dado más” de lo que él le ha podido brindar al deporte del que se considera “defensor”, y del que ve una evolución “muy buena” a nivel deportivo y profesional. Sin embargo, no duda de que, si quieren seguir evolucionando, deberán seguir “avanzando”.
“El pádel hoy tiene un momento espectacular, pero muy diferente al que va a venir en el futuro”, describió, al tiempo que indicó que solo le falta “tiempo” al deporte para que cada vez más gente lo conozca, y se dé cuenta de “lo hermoso” que es.
“Al pádel solamente le falta tiempo, sigue siendo un deporte muy joven salvo en España y en Argentina que lo conocemos de hace mucho. En otros países es muy joven, y vamos a darle tiempo, que no me cabe duda de que estamos hablando del deporte del futuro”, puntualizó determinado.
De sus 30 años de carrera, en 13 tuvo como pareja al español Juan Martín Díaz. Para el argentino, la clave del éxito de jugar tantas temporadas juntos es que ambos tenían “muy claro lo que le aportaba cada uno a la pareja”. Durante ese periodo llegaron a conquistar títulos , y ni siquiera ese ‘hábito’ de ganar les hizo perder el hambre de conseguir más triunfos.
“Nosotros teníamos una forma de mirar el deporte en la que los triunfos se borraban muy rápido del disco duro y las derrotas nos sacaban nuestra mejor versión. Nunca fuimos de pensar mucho en lo que habíamos ganado, sino que pensábamos en todo lo que teníamos que mejorar”, aseveró.
Su asociación con Juan Martín Díaz es de las últimas tan duraderas en el tiempo en el pádel actual, donde es muy frecuente los cambios de pareja entre los mejores jugadores del mundo. Un ejemplo claro es el de los españoles Juan Lebrón y Alejandro Galán, que llegaron a ser tres años número uno, y cuya traumática separación ha sido una de las noticias más chocantes en los últimos tiempos.
El nacido en Pehuajó no olvida que son “dos jugadores espectaculares”, “muy diferentes en cuanto a personalidad”, pero no considera que él o cualquier tercera persona deba “juzgar el comportamiento entre ellos dos”. “Solamente ambos tienen muy claro lo que ha pasado entre ellos. A todos los que estamos fuera nos falta mucha información para dar un juicio de una situación así”, apuntilló.
‘Bela’ prefiere quedarse con que son “dos jugadores muy importantes para el pádel, cada uno con su estilo y con sus seguidores”, y deseó que “sigan jugando así de bien, porque están contribuyendo a que el pádel siga creciendo”.
Sobre si su separación puede provocar una intensa rivalidad entre ellos en los próximos años, el sudamericano tiene claro que “cuando las parejas que han sido número uno se han separado, siempre está el morbo de ver quién de los dos acaba por encima del otro”. Para él, esto “es una disputa muy limpia y muy noble del deporte”, que le hace “mucho bien” a este para seguir creciendo.
Tampoco duda de que, si él pudo conseguir estar 16 años como número uno, “cualquiera de los jugadores actuales puede resistir esa cantidad de años”. En este momento, la única pareja que puede hacerlo es Arturo Coello y Agustín Tapia, -recientes ganadores en el torneo madrileño-, que llevan año y medio de número uno, y son los que más cerca están de lograrlo, aunque aún muy lejos de su hazaña.
Por último, anunció que seguirá ligado al pádel a través de la marca de palas ‘Wilson Bela’ y los ‘Bela Pádel Center’, de los cuales ya inauguró uno en la Playa de San Juan de Alicante en 2020, al que se unirá próximamente otro previsto en Barcelona.