La Guardia Costera de Filipinas ha denunciado este martes la colisión de uno de sus barcos con uno chino después de que la flota de Pekín comenzase a “hostigar, bloquear, usar cañones de agua y ejecutar maniobras peligrosas”, resultando en cuatro filipinos heridos en aguas disputadas en el mar de China Meridional, donde ambas flotas han protagonizado numerosas acciones similares.
“Esta mañana, los buques de la Guardia Costera filipina, el ‘BRP CABRA’ y el ‘BRP SINDANGAN’, (…) se han enfrentado a maniobras peligrosas y al bloqueo de buques de la Guardia Costera china. Sus acciones imprudentes e ilegales han provocado una colisión entre el ‘MRRV-4407’ y el ‘21555’ de los guardacostas chinos, que causó daños estructurales menores al buque de Filipinas”, ha publicado el portavoz de la Guardia Costera filipina, Jay Tarriela, en la red social X, antes Twitter.
Además, ha compartido un comunicado del Grupo de Trabajo Nacional del mar de Filipinas Occidental en el que acusa a los buques chinos de realizar accione hostiles en un intento de “impedir u obstruir ilegalmente una misión rutinaria de reabastecimiento y rotación” en el Second Thomas Shoal, un atolón situado en las Islas Spratly.
El buque filipino ha sufrido daños menores en el casco, mientras que los disparos con cañones de agua han herido a cuatro miembros de la Guardia Costera filipina.
“Una vez más, los últimos actos de coerción no provocados y las peligrosas maniobras de China contra (…) han puesto en peligro la vida de nuestro pueblo y han causado lesiones reales a los filipinos a bordo del UM4”, reza el comunicado.
Asimismo, ha dudado de la buena voluntad mostrada por China respecto al “diálogo pacífico” y a la “disminución de las tensiones” en la región.
“Filipinas, por su parte, sigue actuando de forma pacífica y responsable, en consonancia con el Derecho Internacional, en particular la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y el laudo arbitral de 2016, jurídicamente vinculante”, han expresado las autoridades filipinas.