Finlandia y Estonia confirmaron este miércoles que pidieron a China información sobre un buque registrado en Hong Kong que sería responsable de los daños al gasoducto que conecta a las dos naciones europeas en el mar Báltico.
“No podemos sacar una conclusión final antes de que se complete la investigación”, señaló el primer ministro estonio, Kristen Michal, junto a su homólogo finlandés, Petteri Orpo, desde Helsinki, informó la cadena de radiodifusión YLE.
El gasoducto submarino Balticconnector, inaugurado en 2020, sufrió una misteriosa fuga el pasado 8 de octubre que obligó a cortar el flujo de gas entre Finlandia y Estonia, tras detectarse un repentino descenso de la presión.
Tras realizar un examen pericial con equipos submarinos, las autoridades descartaron que la causa de la rotura fuese una explosión, como la que sufrió un año antes el gasoducto Nord Stream.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Investigaciones de Finlandia (KRP), los equipos submarinos desplegados en la zona descubrieron un rastro sobre el fondo marino que conducía hasta la tubería, así como un ancla a unos metros de distancia.
La KRP informó más tarde de que el buque chino ‘Newnew Polar Bear’ se ubicaba en la zona del Balticonnector el día del incidente y que además no respondió a las llamadas de las autoridades marítimas finlandesas. El gasoducto comenzó a operar nuevamente a finales de abril, según informó Estonia.
Por su parte, las autoridades chinas han admitido que el buque con bandera de Hong Kong fue el responsable de la rotura accidental del gasoducto submarino Balticconnector entre Finlandia y Estonia en octubre pasado, según publicaron el lunes medios finlandeses citando informaciones del diario South China Morning Post.
Según este diario, Beijing habría confirmado por primera vez que fue el barco mercante Newnew Polar Bear el que provocó con su ancla la rotura del gasoducto, tal y como sospechaban las autoridades finlandesas, aunque no se trataría de un sabotaje, sino de un accidente debido a una tormenta.
El citado medio basa su información en una investigación interna de las autoridades chinas.
Las autoridades estonias niegan haber recibido el informe chino sobre el incidente y la KRP no ha querido de momento confirmar ni desmentir haberlo recibido.
Según explicó al medio chino la portavoz de la KRP, Anna Zareff, la investigación conjunta de Finlandia y Estonia sigue su curso y todavía llevará algún tiempo, por lo que hasta entonces no podrán extraerse las conclusiones definitivas.
