Barcelona, 18 jun (EFECOM).- Foro Nuclear, la asociación que representa a la industria nuclear española, considera “muy difícil” que los tres reactores nucleares ubicados en Cataluña puedan cerrarse en el plazo previsto por el Gobierno -entre 2030 y 2035-, dada la dependencia de Cataluña de la energía nuclear.
En un encuentro con periodistas, el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ha alertado de que si no se modifica el calendario de cierre de las centrales catalanas -Ascó I, Ascó II y Vandellós II-, Cataluña tendrá una “absoluta dependencia” en materia eléctrica de línea de otros territorios, como Aragón o Francia.
Como prueba de la dependencia de Cataluña de las nucleares y del escaso desarrollo de las renovables en esta comunidad, ha comentado que en 2023 las centrales catalanas generaron el 58,45 % de la energía eléctrica consumida en Cataluña, por un 8 % de la eólica o un 1 % de la fotovoltaica.
Ha argumentado también que Cataluña consume más energía de la que produce -tiene de entrada un déficit de unos 6 teravatios hora (TWh) al año-, por lo que el cierre de las nucleares la dejaría con sin otros 22 TWh.
“Aquí una decisión hay que tomar. No se puede uno tapar los ojos”, ha dicho Araluce en referencia a la dependencia de Cataluña de la energía nuclear.
A principios de mes, la patronal catalana Foment del Treball reclamó que las centrales nucleares catalanas estén operativas diez años más de lo previsto como garantía de suministro de energía eléctrica en Cataluña.
En respuesta a la petición de Foment, Araluce ha dicho que las centrales nucleares catalanas pueden funcionar “muchos más años”, más que los 10 que plantea Foment, ya que su diseño es igual al de muchas centrales de EE.UU. que tienen una “licencia para funcionar de 60 años y en algunos casos de 80 años”, ha añadido.
Araluce ha comentado que el Gobierno ha estimado una vida útil media de unos 46 años para el conjunto de las centrales españolas.
Los propietarios de centrales nucleares -Endesa, en el caso de Ascó I y II, y Endesa e Iberdrola, en lo que respecta a Vandellòs II- firmaron en marzo de 2019 un protocolo para el cierre del parque nuclear español, con un calendario por el que irían cesando en su actividad entre 2027 y 2035.
Araluce ha pedido “una cierta flexibilidad” a la hora de fijar la vida útil de las centrales nucleares españolas y ha criticado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) establezca una “fecha fija” para el cierre de las centrales, sin margen de maniobra en caso de que no se alcancen algunos objetivos en materia de renovables.
El directivo ha asegurado que las centrales españolas invierten unos 200 millones de euros al año en mantenimiento y que esa inversión debería ser suficiente para asegurar el alargamiento de su vida útil más allá de la fecha prevista.
Por otra parte, Araluce se ha referido a la polémica en torno a la tasa que pagan las centrales nucleares para financiar el desmantelamiento de los reactores o bien para gestionar los residuos radiactivos producidos por las plantas, a cuyo incremento se opone Foro Nuclear. EFECOM
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