La ronda de gobernadores que visitan la Casa Rosada no se detiene. A mediados de abril varios de ellos habían pasado por el despacho del entonces ministro del Interior, Guillermo Francos, para que la Ley Bases fuese aprobada en la Cámara de Diputados. Ahora la escena se repite con Francos en otra función, como nuevo jefe de Gabinete, pero para conseguir los votos necesarios en el Senado, donde los números le darían muy justos al oficialismo para que el proyecto siga adelante, aún cuando salga con varias modificaciones respecto de la idea original.
El primero en llegar hoy hasta Balcarce 50 fue el mandatario cordobés Martín Llaryora, quien se retiró sin hacer declaraciones a la prensa. El segundo en reunirse con el mayor negociador con el que cuenta el gobierno libertario será el chubutense Ignacio Torres. Más tarde será el turno del neuquino Rolando Figueroa. No descartan que se pueda sumar un mano a mano con Claudio Vidal, de Santa Cruz, quien ayer acordó con el ministro de Economía, Luis Caputo, saldar una deuda con Nación que era de 23 mil millones de pesos.
Llaryora pertenece al peronismo de su provincia que mantiene una línea equidistante del partido a nivel nacional. El gobernador fue quien compartió con el presidente Javier Milei el acto del 25 de mayo en el Cabildo de la capital mediterránea luego de frustrarse el Pacto de Mayo. Siempre mostró su predisposición para apoyar el proyecto del líder libertario.
Ahora, además, intenta que se le transfiera la posibilidad de continuar con las obras de la Ruta Nacional 19 que une Córdoba con la ciudad de San Francisco. Por ese motivo ya su ministro de Obras Públicas, Fabián López, había iniciado gestiones con el Ejecutivo nacional. La reactivación de la obra pública es un reclamo que los distintos jefes provinciales vienen haciendo porque consideran que las obras con un 40% de ejecución podrían culminarse con fondos propios. Lentamente la administración central viene cediendo terreno para descomprimir esta situación.
Entre los reclamos de algunos distritos aparecen también los fondos para las cajas provinciales de jubilación, que se restituya el Fondo Nacional Educativo que Milei decidió cortar y que servía, en gran parte, como incentivo extra en el sector docente y que se restituya el Fondo Compensador del Transporte, cuya eliminación provoca serias distorsiones en el precio del boleto en comparación con los del AMBA.
Francos ya se reunió por este motivo con otros mandatarios provinciales que mantienen una relación más cercana con el Ejecutivo. El lunes de esta semana pasaron por su despacho -que sigue estando en el que era el ministerio del Interior, su anterior cargo- Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco), con quienes se firmaron diversos convenios para el traspaso de 80 obras públicas desde la Nación a las provincias. Les cedió 14 obras a Jujuy, 39 a Chaco y 27 a Entre Ríos.
Con Llaryora, Frigerio y Maximiliano Pullaro, Francos compartió un acto el 16 de abril en el marco de la renovación de autoridades de la Región Centro. En esa ocasión si bien les había manifestado que “no esperen nada del Estado porque ahora no hay plata, pero ya va a haber”, les dejó la promesa de que en el último semestre del año, si se produce un rebote en la economía, la ayuda llegará a las provincias.
En el encuentro con Torres, que arribó a la Casa de Gobierno cerca de las 15, también el jefe de Gabinete buscará respaldo de los legisladores chubutenses a la Ley Bases. El gobierno nacional ya había firmado a principios de mayo un acuerdo tanto con el neuquino Figueroa, con Torres y con Alberto Weretilneck (Río Negro) para poder concretar la construcción del Gasoducto Patagónico con fondos provinciales.