Bertín Osborne vuele a estar de plena actualidad tras emitir un comunicado conjunto con Gabriela Guillén reconociendo su paternidad respecto al hijo de la modelo. Ahora, son muchas las incógnitas alrededor de cómo se ha producido ese escrito conjunto y, sobre todo, el acuerdo al que habrían llegado… pero parece que poco van a aclarar.
“Estoy contenta porque, bueno, por mi parte, a mi hijo ya está, que sea todo lo mejor para él y vamos a mantenernos en silencio porque lo hemos decidido así y, de momento, pues todo va como tiene que ir y ya más adelante se verá” nos confesaba Gabriela este viernes.
La modelo nos desvelaba, por descuido, parte de ese acuerdo al que habría llegado con el presentador, asegurando que han decidido (conjuntamente) no hablar del bebé.
Además, le preguntábamos por las palabras que tuvo Fabiola sobre la decisión de Bertín y, sin querer entrar a desvelar qué le parecían, contestaba: “Bueno, pues es que, la habéis preguntado a ella, pues tiene su opinión como todo el mundo, ¿no?”.
Gabriela se mostró más reacia a hablar cuando le comentábamos la supuesta reunión que tuvo con Bertín y más testigos: “Hay cosas que no voy a, como he estado viniendo, haciendo hasta ahora, no voy a comentar sobre mi vida privada, sobre mi hijo, porque para mí es muy importante su tranquilidad y su imagen, entonces no lo voy a hacer. O sea, yo puedo hablar de lo que me dé la gana, pero no en cuanto se refiera a mi hijo, no lo voy a hacer”.
Con esas palabras volvía a confirmarnos parte de ese supuesto acuerdo al que habría llegado con el cantante: no hablar de su hijo ni de nada que tenga que ver con él. Tanto es así que al mencionarle las imágenes en un laboratorio desviaba su respuesta: “Me han visto tantas veces en muchos sitios y han dicho tantas cosas que…”.
Pudimos hablar con ella una segunda vez y nos contestaba de manera tajante: “A ver, yo no he conseguido nada, no, no, no. No tengo porque estar feliz, yo no he conseguido nada. Es algo que se tenía que haber hecho y ya está”.
La joven nos aseguraba que esto no significa que Bertín le haya dado su lugar, dejando claro que lo importante es su bebé y nadie más: “No, mi lugar no me lo ha dado nadie. Es mío, siempre ha sido mi lugar. Aquí no se trata ni de mi ni de él, se trata de un niño que él tiene sus derechos”.