Cada 16 de septiembre, México se viste de verde, blanco y rojo para conmemorar uno de los eventos más importantes en su historia: el Día de la Independencia. Este año, Google se unió a las celebraciones con un Doodle especial que evoca no solo el espíritu patriótico, sino también la rica historia ancestral del país.
A través de una ilustración llena de simbolismo, Google rinde homenaje a la lucha por la libertad que comenzó en 1810 y, al mismo tiempo, conecta el pasado con el presente mediante la representación de dos figuras emblemáticas de la cultura mexicana: los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Cómo el Doodle de Google conmemora la Independencia de México
El Doodle de Google recuerda el icónico momento en el que, el 16 de septiembre de 1810, el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla hizo sonar las campanas de la iglesia en el pueblo de Dolores, llamando al pueblo mexicano a levantarse en armas contra el dominio colonial español.
Este evento, conocido como el Grito de Dolores, marcó el inicio de la Guerra de Independencia de México, una lucha que se extendió por más de una década y que finalmente llevó al país a liberarse del yugo extranjero en 1821.
Cada año, el presidente de la República recrea este acto desde el balcón del Palacio Nacional en la Ciudad de México, recordando a todos los mexicanos el valor y la determinación de los héroes que lucharon por la independencia, momento seguido por el resonar de campanas y un despliegue de fuegos artificiales que iluminan el cielo de todo el país.
El Doodle de Google recrea la historia ancestral de México
El Doodle, creado por el artista de Tijuana, Charles Glaubitz, no se limita únicamente a representar el contexto histórico de la independencia, sino que también incluye un homenaje a una leyenda ancestral muy querida por los mexicanos.
En el centro de la ilustración aparecen los majestuosos volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, dos formaciones naturales que, según la mitología náhuatl, representan a dos amantes eternamente unidos por el destino.
La leyenda cuenta que Iztaccíhuatl era una princesa tlaxcalteca, prometida al valiente guerrero Popocatépetl. Sin embargo, una serie de engaños y malentendidos los separó trágicamente, y tras la muerte de Iztaccíhuatl, el guerrero Popocatépetl quedó devastado.
Como prueba de su amor eterno, el guerrero llevó el cuerpo de la princesa a la cima de una montaña y prometió velar por ella siempre. Los dioses, conmovidos por su devoción, los transformaron en dos montañas: el Iztaccíhuatl, que parece una mujer dormida, y el Popocatépetl, que aún lanza fumarolas de vez en cuando, simbolizando los suspiros de amor.
Cómo se celebra la Independencia de México
El Día de la Independencia de México no es un solo evento que se celebra en un día; en realidad, se extiende a lo largo de todo septiembre, un mes que se conoce como el “Mes de la Patria”.
Durante este tiempo, el país entero se llena de banderas, desfiles, música y colores, creando un ambiente festivo en el que tanto jóvenes como adultos participan activamente.
Las celebraciones incluyen desfiles militares y civiles, donde las carrozas adornadas con los colores patrios recorren las calles, y las ferias locales ofrecen una gran variedad de actividades, desde juegos hasta espectáculos de fuegos artificiales.
Las danzas folclóricas, que muestran la riqueza cultural de cada región, son parte de las festividades, invitando a todos a participar en el baile al son de mariachis y otras agrupaciones tradicionales.
Cómo México mantiene su tradición y cultura
Ninguna celebración del Día de la Independencia estaría completa sin la comida tradicional mexicana. Platos como los chiles en nogada, una delicia que simboliza los colores de la bandera, y el pozole, un guiso de maíz que es indispensable en las fiestas patrias, deleitan los paladares de los asistentes .
También, el Doodle de Google no solo es una obra artística; es una herramienta educativa que invita a las personas a recordar la historia y las leyendas que han formado la identidad de México.
En un mundo cada vez más digitalizado, este tipo de gestos permiten que las nuevas generaciones conozcan y aprecien sus raíces, mientras celebran el presente y miran hacia el futuro.