Barcelona, 18 may (EFE).- El técnico del Barça, Roger Grimau, admitió que la eliminación en los cuartos de final de la Euroliga fue un “golpe duro”, pero subrayó que al cuadro azulgrana no le queda otra opción que “mirar hacia delante”, a la eliminatoria de los cuartos de final de la Liga Endesa contra el Lenovo Tenerife.
“El golpe fue duro, pero no queda otra que mirar hacia adelante y prepararnos de la mejor manera física y mentalmente para ir a muerte a partir de mañana”, analizó este sábado el técnico catalán en declaraciones a los medios de comunicación desde la pista del Palau Blaugrana.
Grimau afirmó que han contado con una semana sin partidos para poder “limpiar y refrescar al equipo a nivel físico y mental”, y “preparar de la mejor manera posible” la serie contra el Lenovo Tenerife, que dará comienzo este domingo en el Palau Blaugrana.
“Nosotros siempre tenemos presión”, señaló el técnico catalán, quien destacó la importancia de “empezar bien y hacer un buen partido para ganar” el primer encuentro de los cuartos de final, que se decidirá al mejor de tres partidos.
Grimau admitió que la baja del pívot Giorgi Shermadini, al que definió como “un jugador importantísimo” para el Lenovo Tenerife, hará “jugar un poco diferente” al cuadro aurinegro, por lo que el Barça deberá prestar especial atención a estas “variaciones”.
“Usan un poco más el tiro de tres que cuando estaba Shermadini. Es evidente que el equipo cambia y esto muchas veces hace que otros jugadores den un plus. Tenemos que estar muy preparados para parar este paso adelante de cualquier otro jugador”, remarcó.
Por último, Grimau elogió al veterano base del Lenovo Tenerife Marcelinho Huertas: “Lo conocemos perfectamente, hemos jugado tres veces contra ellos, y no tenemos de descubrir nada. Los jugadores, conforme se hacen más mayores, parece que entiendan y dominen más el juego. Se tiene que hacer un muy buen trabajo con él”. EFE
1012041
xsf/jpd