La gripe aviar es una enfermedad respiratoria causada por un tipo del virus de la influenza que casi nunca infecta a los humanos, según explica la organización especializada en salud y sin fines de lucro Mayo Clinic, Sin embargo, cuando llega a hacerlo puede ser mortal.
La mayoría de las personas que presentan síntomas de gripe aviar habían estado en contacto cercano con aves enfermas. En unos pocos casos, se contagia entre personas.
Las autoridades de salud pública temen que pueda ocurrir un brote mundial si un virus de la gripe aviar muta a una forma que se transmita con mayor facilidad entre personas. Los investigadores están trabajando en vacunas para proteger a las personas de la gripe aviar.
Síntomas de la gripe aviar
Los síntomas de la gripe aviar pueden comenzar en un plazo de dos a siete días desde la infección, según el tipo. En la mayoría de los casos, los síntomas se asemejan a los de la influenza convencional, como los siguientes:
- Tos
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Dolores musculares
- Dolor de cabeza
- Falta de aire
Algunas personas también tienen náuseas, vómitos o diarrea. Además, en algunos casos, una infección leve en el ojo (conjuntivitis) es el único indicio de la enfermedad.
Se debe acudir al al médico de inmediato si se tiene fiebre, tos y dolor corporal, además, si se viajó recientemente a alguna parte del mundo donde hay casos de gripe aviar, así como alguna granja o mercado al aire libre.
Causas de la gripe aviar
La gripe aviar ocurre naturalmente en aves acuáticas salvajes y se puede esparcir en aves domésticas como gallinas, pavos, patos y gansos. La transmisión de la enfermedad es mediante el contacto con excrementos de aves infectadas o secreciones de su nariz, boca u ojos.
Los mercados al aire libre, donde se venden huevos y aves en condiciones insalubres o de hacinamiento, son caldos de cultivo de infección y puede propagar la enfermedad a una comunidad más amplia.
La carne o huevos mal cocidos de aves infectadas pueden transmitir la gripe aviar. La carne de ave es segura para comer si se cocina bien a una temperatura interna de 165 °F (74 °C). Los huevos se deben cocinar hasta que las yemas y las claras estén firmes.
Factores de riesgo y complicaciones
El mayor factor de riesgo de la gripe aviar es el contacto con aves enfermas o superficies contaminadas por sus plumas, saliva o excrementos. El patrón de transmisión humana sigue siendo un misterio. En muy pocos casos, la gripe aviar se ha transmitido de un humano a otro.
A menos que los virus comiencen a propagarse con más facilidad entre las personas, las aves infectadas presentan el mayor peligro.
Las personas con gripe aviar pueden manifestar complicaciones que ponen en riesgo la vida, entre ellas: neumonía, conjuntivitis, insuficiencia respiratoria, disfunción renal y problemas de corazón.
Prevención
Lo mejor para prevenir la gripe aviar es aplicándose la vacuna contra la influenza aviar, evitar el contacto con aves y cocer bien los alimentos de aves antes de comerlos.
En el caso de la vacuna, existe una contra la cepa del virus de la influenza aviar H5N1 y aunque regularmente no está disponible para el público, regularmente se comienza a distribuir cuando hay un brote.
En la medida de lo posible, evitar las zonas rurales, las granjas y los mercados al aire libre, sobre todo si se viaja al sudeste asiático o a cualquier otra región donde hay brotes de gripe aviar.
Lavarse las manos es una de las formas más simples y efectivas de prevenir todo tipo de infecciones, también se recomienda usar agua caliente y jabonosa para lavar las tablas de cortar, los utensilios y todas las superficies que hayan entrado en contacto con carne de ave cruda.
Cocinar bien el pollo hasta que sus jugos estén transparentes y hasta que alcance una temperatura interna mínima de 74 grados centígrados, también evitar comer huevos crudos o mal cocidos.
Tratamiento
Muchos virus de la influenza se han vuelto resistentes a los efectos de una categoría de medicamentos antivirales, entre ellos amantadina y rimantadina.
Las autoridades de salud pública recomiendan el uso de oseltamivir o, en caso de no poder usarlo, zanamivir. Se pueden tomar estos medicamentos en un plazo de dos días después de la aparición de los síntomas.