Las farmacéuticas británica GSK, la francesa Sanofi y la biotecnológica australiana CSL se han asegurado un contrato con el Gobierno de Estados Unidos por 72 millones de dólares (65,7 millones de euros) para acelerar la producción de vacunas contra la gripe aviar.
Según ha explicado este viernes la subsecretaria de Preparación y Respuesta del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Dawn O’Connell, en una entrevista con ‘Bloomberg News’, estas compañías llenarán viales e inyectables con el objetivo de disponer de 10 millones de dosis en reserva listas para usar en el primer trimestre de 2025.
El brote del subtipo H5N1, que tiene un potencial pandémico y una tasa de mortalidad en humanos del 50%, está azotando las explotaciones agrícolas de Estados Unidos e infectando a vacas lecheras y aves de corral.
Además, la enfermedad ya ha infectado a 16 personas en diversos puntos del país, aunque con cuadros leves, Sin embargo, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) está investigando actualmente el caso de un individuo que no tuvo contacto con animales en el Estado de Missouri para investigar una potencial transmisión entre personas.
El acuerdo también contempla que GSK, Sanofi y CSL fabriquen a granel los ingredientes de vacunas extra adaptadas a las cepas circulantes de gripe aviar. Según O’Connell, el virus que está provocando la epidemia actual no ha mutado de forma que afecte a la eficacia de los tratamientos almacenados.
Por el momento, solo Finlandia ha iniciado la vacunación de la población más susceptible al virus, como los trabajadores de granjas peleteras. Los brotes de gripe aviar ya obligaron a sacrificar el año pasado 485.000 animales en la nación escandinava.