El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha asegurado que no tiene “ninguna esperanza” en la reapertura de la aduana comercial de Melilla con Marruecos y se ha mostrado crítico con la docilidad del Gobierno de España frente al marroquí.
Así se ha expresado Imbroda, después de que esta semana el PP sacara adelante en el Congreso de los Diputados su proposición no de ley para exigir al Gobierno que negocie con Marruecos la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla en 90 días, una a propuesta que sumó los apoyos de Vox, PNV, Podemos, CC y UPN, la abstención ERC, Bildu, Junts y BNG y el voto en contra de PSOE y Sumar.
La primera autoridad melillense ha recordado que esta no es la primera vez que su partido ha llevado la cuestión al Congreso y al Senado, con la esperanza de levantar la conciencia, pero ha criticado que siempre ha contado con la oposición del PSOE.
Asimismo, Imbroda ha expresado su pesimismo: “Yo no tengo ninguna esperanza, porque no les veo conciencia política ni digna su vivienda para pensar lo que interesa Melilla, España”.
Para el mandatario melillense, al presidente del Gobierno Pedro Sánchez “lo que les interesa es el sillón para que no los echen por siete votos. Eso es lo que estoy viendo”.
RELACIÓN DÓCIL CON MARRUECOS
De igual forma, Imbroda ha manifestado que “lo peor de todo esto, que todo es malo, todo el cierre fronterizo ha sido malo. Lo peor es la humillación. La humillación” ha dicho, tras destacar que el régimen de viajeros aduaneros se ha desmantelado y que solo beneficia a una parte.
“Usted viene de Marruecos con un piano y lo puede cruzar a Melilla, pero usted no puede llevar ni un paquete de frutos secos de Melilla hacia Marruecos. ¿Eso qué es?”, ha cuestionado el presidente. Ha expresado que “casi puedo llegar a entender que Marruecos no quiere la relación comercial aduanera documentada si no quiere” porque podría afectar a su comercio, pero lo que no comprende es que el Gobierno de España no actúe “recíprocamente”.
Por todo ello, Imbroda ha afirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez ha mostrado una docilidad extraordinaria con Marruecos, motivo por el que ha recalcado que “no tengo ninguna esperanza en la reapertura de la aduana comercial”, cerrado unilateralmente por Marruecos hace casi seis años, el 1 de a agosto de 2018.