El pasado domingo 19 de mayo, cerca de 100 mil personas se congregaron en el Zócalo de la Ciudad de México en un movimiento llamado Marea Rosa, el cual nació como un esfuerzo ciudadano por defender al Instituto Nacional Electoral (INE) y que poco a poco se ha ido enfocando en promover el voto en favor de los candidatos presidencial y locales de la alianza conformada por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
Además de la capital del país, varias ciudades de México y el extranjero se sumaron a las movilizaciones en contra de lo que llaman una intervención del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones para designar e imponer a su sucesor. En la CDMX, los principales oradores fueron la candidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruiz y el aspirante a jefe de Gobierno, Santiago Taboada Cortina.
Ambos se comprometieron a ser los mejores gobernantes que el país y la Ciudad de México han tenido en su historia, además de que abogaron por defender la democracia y sacar a nuestro país de esa espiral de miedo e inseguridad en que actualmente vive, a decir de los candidatos. Sus discursos fueron ovacionados entre los miles de ciudadanos vestidos de rosa que les apoyan, pero además, por los otros miles de simpatizantes -y hasta dirigentes- del PRI, PAN y PRD que no dudaron en ondear sus banderas y presumir la mercancía con los colores distintivos de sus partidos.
Fiscalizarán los gastos en la Marea Rosa
Se dijo que se trataba de una movilización ciudadana, pero ante la presencia de la candidata presidencial, todo parece indicar que el Instituto Nacional Electoral lo fiscalizará, toda vez que se trató de una reunión pública en la que ésta y sus coordinadores se dirigieron al electorado para promover su candidatura, según la definición de lo que es un acto de campaña contenida en el Artículo 199 del Acuerdo sobre Fiscalización y Rendición de Cuentas del INE.
De acuerdo con Latinus, el INE desplegó a 40 auditores durante la movilización del pasado domingo en el Zócalo de la Ciudad de México debido a que el PAN registró el evento en el Sistema Integral de Fiscalización del INE, indicó David Ramírez, titular de la Unidad de Fiscalización del instituto a las afueras del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), donde ese mismo día se llevó a cabo el tercer y último debate presidencial.
Entre los gastos que se fiscalizarán se encuentran las cuatro pantallas gigantes que se instalaron en la plancha del Zócalo, las videocámaras que se utilizaron para transmitir el evento, la grúa de transmisión, el sistema de audio que incluía bocinas gigantes, los templetes, el atril y las vallas metálicas que los organizadores colocaron para separar a la Marea Rosa del plantón que los maestros adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) instalaron en dicha plaza desde el pasado 15 de mayo.
Días antes de la movilización, la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, pidió a la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México atenerse a las reglas de los eventos y que si asistía a la Marea Rosa, tenía que fiscalizarlo; al respecto, Max Cortázar, vicecoordinador de la campaña de Xóchitl Gálvez respondió que en el equipo estaban dispuestos a asumir el costo de su participación en el acto en el Zócalo.
“Fui invitada, valoré el poder estar (en la Marea Rosa). Recuerda que al final de cuentas aparte de las firmas de los partidos, yo recibe un millón de firmas de ciudadanos sin partido político y yo le tengo un gran reconocimiento a toda la ciudadanía”, dijo hace unos días la aspirante recordando que además del respaldo del PRI, PAN y PRD, las personas también impulsaron su aspiración presidencial.